Me quedé nuevamente en el dique seco, mis obligaciones me impidieron continuar...
pero nuevamente una ventana, tras la pandemia, se volvió a abrir
En este relato volvía a una idea que ya había desarrollado en otro viaje a partir de una frase...
En tus relatos nunca hablas de amor.
lo que relaté en este viaje lo publiqué en el foro de Rodadas.
Pero si en realidad lo que te interesa son parte de los recorridos que hice... aquí los encontraras
V.V.V. Somos tres, tres años después
Presentación
La vuelta a los viajes no sabes nunca como puede llegar a producirse… tal vez la respuesta a esa incógnita es de ida y vuelta, la vida es una suma de incógnitas, tampoco sabes cuándo vas a dejar de hacerlo a ciencia cierta.
Hace tres años, en el 2018, cometí aquella locura que consistió en embarcarme en un viaje movido por la ilusión…, un viaje sin preparación alguna, sobre una bici con la que no había viajado… la bautice Lautin sobre la marcha y con ella y el remolque allí que me fui… hacia una población lejana de Zaragoza más allá de Calatayud…
La ilusión mueve montañas, el amor también… tres años después muchas cosas han pasado en mi vida si bien nada como las que pasaron en aquel algo lejano 2017 en el que también dejé de pedalear:
En el año de la pandemia vendí la bici, en el año de la pandemia compre una bici… que quedó en un trastero… hasta este año 2021, el año del “hemos vencido nuevamente al virus”.
He tenido suerte, he cogido la nueva bici a finales de Junio y algo en Julio, tan solo un poco durante algunos fines de semana, ello me ha permitido ajustarla a mis medidas…
Cambios en la potencia, en los pedales, en el eje de pedalier, en las bielas… pero sobre todo en las ruedas.
Mi nueva bici tan solo pide el deseo de su dueño… una horquilla de carbono… pero eso deberá de esperar…
Julio es un mes caluroso que da paso a otro mes tradicionalmente más caluroso: agosto, el mes en el que si no soportas algunas cosas no debes de viajar… pero en agosto es la fecha en la que la puerta, única y absoluta, se abre un poco para que pueda viajar…
Y nuevamente lo voy a hacer…
He buscado y copiado aquello que escribí en el 2018 porque hoy, tres años después, seguimos siendo tres y somos tres y lo que escribí es tan actual como lo era entonces.
Villalengua es un pequeño pueblo de la provincia de Zaragoza, situado en los setecientos metros de altitud que espera a un viajero que intentará una gesta tan simple como disparatada.
Un ciclista, bregado en viajes, que en esta ocasión hará uno singular. El, que siempre estaba preparado para la realización de los viajes, en esta ocasión apenas lo ha podido hacer, apenas ha tocado la bicicleta en los últimos meses, tan solo en contadas ocasiones en el último mes la ha podido tocar, ese viajero cuando se ha presentado la oportunidad ha ido a la búsqueda de slow que dormita en los sueños desde el mes de Julio del año pasado y no existe desde principios de febrero y lo ha hecho para comprobar que apenas queda nada de el, la bici que fue preparada en su momento para un ambicioso viaje es un criadero de polvo y el remolque tiene algo más que oxido en su chasis.
Pepe, cuando decidió escribir esta presentación se preguntaba: Esto que vas a hacer no es una locura?
Pepe huyó de la respuesta, algo en su interior se mueve y se llama deseo, el deseo de viajar, le han dado la oportunidad, mira a su alrededor, no ve kilómetros que pasan bajo sus ruedas, bien al contrario, no tiene la practica sobre la bici, ha desaparecido la masa muscular, no está acostumbrado a estar horas sobre el sillín, tan solo le queda algo de todo aquello… y no lo conoce; eso será lo que descubra, también tiene intacta lo que hoy no tiene su madre; su mente y su deseo que se despereza en su ser y que hace estragos en interior y recuerda…
Recuerda la pasión
También, en aquella ocasión hablaba sobre la muerte que arrolló a quien me vio nacer, en el año de la pandemia… pero eso… eso es otra historia.
Nos vamos allí donde el calor es día, por el calor del día con el calor día a día por un recorrido conocido y diferente pero siempre deseado.
La pasión se revuelve en mí ser y no me deja en paz porque lo sé, conozco la diferencia entre viajar con preparación y experiencia y lo contrario... se que cada vez, en estos momentos, tengo lejana la experiencia y tengo muy poca preparación aunque desde que lo decidí algo se revela dentro de mí aunque lo intente aplacar.
Tenía aquella costumbre de colocar en la presentación y las despedidas de los viajes un video…
Los videos, los giros en la escritura y en la lectura siempre contienen mensajes, los mensajes no siempre van dirigidos a alguien en concreto tan solo son eso: mensajes.
Slow, el pedaleador, se despierta lentamente
Mi nueva bici, aún sin nombre, ni se imagina lo que le espera
Bob, mi remolque, ni se lo cree
Y yo tan ilusionado como preocupado intento relajarme y vivir.
Mi nueva bici, aún sin nombre, ni se imagina lo que le espera
Bob, mi remolque, ni se lo cree
Y yo tan ilusionado como preocupado intento relajarme y vivir.
V.V.V. Somos tres, tres años después
Viladecans-Lleida
Día 1 06/08/2021
Que esperabas? Me he preguntado cuando he abierto por última vez los ojos… no todos los días te vas de viaje y menos en la situación en la que te vas… me he respondido.
Es de noche, mi cuerpo algo tenso, mi mente inquieta, mi alma se debate entre el disparate y la razón y mis ojos miran la bolsa mientras la termino de llenar… y cierro.
Cinco pisos más abajo una bici y un remolque me esperan en un trastero, cierro la puerta, repaso mentalmente los últimos movimientos realizados mientras me deslizo hacia mis compañeros de aventura. Somos tres, … salgo de noche y dudo que hacer… si pongo o no las luces… pero eso importa poco cuando ya estas sobre la bici y enfilas los campos del delta del Llobregat… apenas he revisado el equipo al que voy mirando de reojo…
parece ir todo bien...
En el año 2018 la huida de la ciudad o de lo que la rodea la hice con trampa, ello fue debido a dos circunstancias que me convencieron de ello: la falta de preparación y la falta de tiempo. Nada ha cambiado, al contrario, en cuanto a esas circunstancias por lo que en una mañana que ha estado encapotada hasta Vilanova del Camí y que a continuación ha pasado a brindarme con un sol fulgurante, que como cada mañana se ponía a trabajar y de que manera, nuevamente he repetido aquella experiencia que fue el hacer un tramo en ferrocarril…
Es aún de noche cuando llega mi tren y una vez paso al vagón me escondo; me escondo nuevamente al repetir aquella experiencia que hoy he vuelto a hacer: la de ocupar un espacio en el vagón que no me corresponde mientras el tren inicia lentamente su lenta andadura…
Más allá de Martorell, donde se pierde el río Llobregat me relajo porque como en aquel año los vagones parecen ir más vacíos y con ello se desprende de mí la sensación de estar profanando algo…
Igualada está en el Camí de San Jaume. Su casco antiguo me saluda y me sonríe, la calle de la soledad hace que mi mente me traslade a un muy lejano 2007 y es aquí cuando me he dicho: viajo, salgo nuevamente.
La salida de la población no es agradable, si además estás en una población ya despierta siempre puedes ver que no eres del todo bien acogido y tal vez por ello me he consolado con un pequeño premio a la salida de Jorba, en la cafetería del Bon Área.
Afronto, como recuerdo bien, la salida en subida y sé que pocas alegrías tengo por delante hasta coronar la Panadella… lentamente y con calma voy haciendo los primeros kilómetros y descubro como si era difícil, tres años años antes, tres años después es bastante más difícil pero poco importa.
En la Panadella le he dado otro premio a Slow, el pedaleador, él y todos, hoy, necesitamos ánimos, pensar poco y dedicarnos mucho porque la ambición, al diseñar este viaje, ha jugado su papel…
Agradezco la bajada a Cervera, se que allí me esperaba tierra y sudor, el calor es ya más que patente y el agua va desapareciendo…
Bordeo la ciudad por su lado sur y vuelvo nuevamente a la carretera sin tráfico. Tárrega, que al fondo va apareciendo, se mueve entre esa neblina que no es otra cosa que calor y mi mente se va alterando con el paso de las horas…
Hoy la duda era donde parar a comer porque el sol hacía daño… finalmente ha sido en una plaza de Mollerusa.
Como, pienso, me pongo más protección y me acomodo cansado y algo dolorido sobre mi montura… hace tres años fue Mollerusa mi destino, hoy mi final está un poco más lejos, en la entrada de Lleida y me aplico casi a cámara lenta… en esos momentos venían a mi mente recuerdos del pasado cuando en ocasiones ante “la fatalidad” mi respuesta era reírme porque sabía que en nada lo contrario mejoraría las cosas… y eso he hecho, reírme tras mis gafas y bajo mi casco mientras el cansancio en mi cara debía de ser más que patente porque mi voz estába algo resquebrajada.
El recorrido
Las fotos
(en el viaje no pude poner las fotos en el texto ni el enlace... ) ahora en este blog lo pondré.
(en el viaje no pude poner las fotos en el texto ni el enlace... ) ahora en este blog lo pondré.
Nunca hablas del amor… en tus escritos no hablas de amor….
Entre sueños a veces con el tiempo me llegaban a mi mente esas frases, hice un intento sobre ello sin lograr llevarlo a cabo, difícil, complicado… muy arriesgado e imposible.
Poner el corazón y el alma en un escrito más o menos público es cuanto menos delicado, tal vez por ello sea más fácil en esta ocasión recopilar lo escrito o lo que, en su momento, me llamó la atención…
Copio y pego lo que he buscado y preparado para esta ocasión.
Espido Freire
Cuando pienso en ti te saboreo, siento en la lengua un punto salado de sabor a mar y algo dulce, también, ese olor a caramelo de tu piel.
Luego si... luego te veo. Pero tu mirada, tu espalda, tus manos... no es lo primero que acude a mi mente cuando te recuerdo.
Te imagino como aquella vez, con los pies descalzos, en aquella tarde de calor que prometía deshacerse en tormenta. Te acercaste, el crujido de la madera a tu alrededor, las vibraciones que se extendían por el suelo y llegaban a mi antes que tu. Traías un vaso con una bebida y otro con hielo. Cuando añadiste el segundo cubito se rajó de parte a parte, como un rayo diminuto de una tormenta que aún no había estallado.
Me rozaste con un dedo helado. Me estremecí.
-Debía parar
-Deberías seguir
Pienso en ti, ahora que no estás, en el primer beso de aquella tarde, con deje de aquella bebida y sal y del hielo y el calor en la piel. En las ultimas caricias en plena tormenta, en el silencio en el que nos dejó el sueño, en el sueño en el que nos sumió el cansancio. Tus ojos, y tus hombros, y tu piel liquida y húmeda de azúcar.
Es mi consuelo cuando no puedo beberte.
La distancia entre ese día y hoy no existe: hago con el tiempo lo que quiero. Hago con tu recuerdo lo que se me antoja. Te recorro y te bebo en mi cabeza, y tantas veces que ya no te distingo de mí.
Me niego a que no estés aunque ya no estés.
-Deberíamos seguir
-Deberíamos parar
En hielo bañado en la bebida giraba sin parar dentro del vaso.
-No quiero
-Yo tampoco
-Entonces, que estamos haciendo?
Te incorporaste sobre el codo y me miraste como si se fundiera el aire.
-Desafiamos al tiempo fue la respuesta.-
-El tiempo gana siempre
-Esta vez no tiene por qué.
Pienso en ti, ahora que estas a punto de llegar, y no recuerdo ya casi como suena tu voz, pero si tus palabras,
Con una precisión desesperada. Tengo que atrapar lo que me dejaste, como si aferrara el aire con dedos ansiosos.
Ven ya, rompe esta tranquilidad inmóvil con tu manera de destrozar lo establecido. Necesitamos otra tormenta.
Me hace falta algo que me haga cerrar los ojos. Ese mismo sabor salado, levemente dulce en la punta de la lengua, el calor que baja hasta el estomago, la anticipación de una promesa inminente.
Y luego si, abrirlos y encontrarte.
V.V.V. Somos tres, tres años después
Lleida-Fuentes de Ebro
Día 2, 07/08/2021
Dolorido repaso la situación y el recorrido que me aguarda. Si ayer tenía la ventaja del tren y más tarde de una continuada bajada a partir de la Panadella hasta lo que parecía muy difícil de alcanzar… y que me impuse como objetivo con tal de asegurar mi llegada en cuatro días a mi destino… hoy lo que tenía por delante no era precisamente sencillo.
Intento tomármelo con calma, miro y remiro, compruebo la ropa aún húmeda que vuelvo a poner sobre mi desnudo cuerpo… la protección solar, la última mirada fugaz al espejo y allí que voy.
Todas y cada una de las veces que he pasado por la ciudad de la “terra ferma” he pasado por la Seu que desde allí, en lo alto, me mandaba mensajes escondidos… mensajes que me hablaban del pasado, de un pasado lleno de aventuras en las que el sufrimiento era un pequeño pago en relación al disfrute, a la libertad, al reto, a la autosatisfacción.
Hoy no ha sido así, hoy he huido de la ciudad, la ciudad, tras librarme de las primeras heridas recibidas en forma de autovías y calor que se desprende del asfalto me ha acompañado si pero en un pequeño tramo… La Seu estaba lejana, mi recorrido no pasaba por allí.
Si ayer el reto tenía nombre de la Panadella que en los viejos tiempos tenía un nombre conocido: restaurante la quinta forca, hoy el reto, la dureza y el objetivo a salvar de la mejor manera posible se llamaba el camino viejo a la salida de Fraga que tras cruzar un bello río Cinca que busca desesperadamente dormir en el Ebro… se te presenta sin más para explicarte algunas cosas... Ese camino lo realice hace muchos años y del que hablaba riéndome de mí mismo con la siguiente frase:
“El camino viejo no es para viejos”
Así que recordando ese episodio vivido en el año 2008… he preferido aceptar la maldad de la nacional II en la subida al altiplano que hay en ese lugar donde un bar, el ventorrillo, en el que la altura ya es relevante, marca el fin del castigo mayor de este día.
Así que tras disfrutar de un segundo desayuno en Fraga me he ido a sufrir… con tiempo encapotado nuevamente hasta que el sol ha hecho de las suyas pero… lo peor ha sido el viento que como una premonición en la subida al Ventorrillo ha aparecido, siempre en contra, y no me ha dejado hasta el fin del día de hoy.
Tras finalizar la subida he hecho una parada para recomponerme y mirar el horizonte… largas rectas y curvas me aguardaban y el ánimo viendo el reto iba creciendo hasta no poder esperar más y cabalgar de nuevo, con prudencia y determinación.
Candasnos, por el que paso con tal de evitar tráfico y ver el pueblo, ha dejado paso a Bujaraloz que me invita a hacer una nueva parada para comer. Allí unos ciclistas me dicen que están haciendo el camino de Sant Jaume, ese camino que años después no sigue dando las alegrías que merecen los peregrinos.
En esos momentos era dura la mañana con un sol de justicia y viento. Ese era un pensamiento que no podía apartar de la mente y que me recordaba lo evidente: ni física, ni mentalmente estaba preparado.
La subida tras Bujaraloz no es dura pero castigado como me sentía me ha parecido dura y sobre todo larga. El campo de verano resplandecía en el estío Aragonés, visiones cercanas al espejismo parecían señalar la presencia de agua allá a lo lejos pero mis ojos lo sabían, nada es lo que parece.
La bajada a Peñalba solo era el preludio de otra larga y dura subida y a los toboganes a partir de la población, a la que no he entrado, los toboganes se iban sucediendo uno tras otro. Más allá el recorrido parece encajonarse, la autopista por la derecha y la presencia algo lejana del río va apareciendo por la izquierda.
He parado, he consultado los mapas y buscado esa huida de la nacional que en esta ocasión, en el tramo en el que desparece la autovía que la acompaña, no me ha parecido excesivamente agresiva.
Pina de Ebro representaba una sonrisa porque allí, un poco más lejos de lo que hubiera deseado, y tras enlazar con otra nacional aparece mi destino de hoy.
El recorrido
Las fotos
Copio y pego lo que he buscado y preparado para esta ocasión.
Ángel González
Si te llamaras Elvira,
tu vientre sería aún más terso y con más nácar.
Pero tan sólo el nombre de Mercedes
depositado por mis labios en tu cintura
condensaría la forma de esa espuma indecisa
que recorre tu espalda cuando duermes de bruces.
Respóndeme cuando te diga: Olga,
y verás que en tus pechos un rubor palidece.
El nombre de María te volvería traslúcida.
Guarda silencio si te llamara por un nombre
que no pronuncio nunca,
porque si entonces respondieses
tus ojos -y los míos- se anegarían en llanto.
Una prueba final;
cuando sonríes,
te pienso Irene,
y la sonrisa tuya es más que tu sonrisa:
amanece sin sombras la alegría del mundo.
¿Y si te llamo como tú te llamas...?
Entonces
descubriría una verdad:
En el principio no era el verbo.
el nácar y la espuma,
la palidez rosada,
la transparencia, el llanto, la alegría:
todo estaba ya en ti.
Los nombres que te invento no te crean.
Sólo
- a veces
son como luz los nombres... -
te iluminan.
tu vientre sería aún más terso y con más nácar.
Pero tan sólo el nombre de Mercedes
depositado por mis labios en tu cintura
condensaría la forma de esa espuma indecisa
que recorre tu espalda cuando duermes de bruces.
Respóndeme cuando te diga: Olga,
y verás que en tus pechos un rubor palidece.
El nombre de María te volvería traslúcida.
Guarda silencio si te llamara por un nombre
que no pronuncio nunca,
porque si entonces respondieses
tus ojos -y los míos- se anegarían en llanto.
Una prueba final;
cuando sonríes,
te pienso Irene,
y la sonrisa tuya es más que tu sonrisa:
amanece sin sombras la alegría del mundo.
¿Y si te llamo como tú te llamas...?
Entonces
descubriría una verdad:
En el principio no era el verbo.
el nácar y la espuma,
la palidez rosada,
la transparencia, el llanto, la alegría:
todo estaba ya en ti.
Los nombres que te invento no te crean.
Sólo
- a veces
son como luz los nombres... -
te iluminan.
V.V.V. Somos tres, tres años después
Fuentes de Ebro-La Almunia de Doña Godina
Día 3, 8/8/2021
Ayer estaba tan cansado que ni baje a cenar, todo lo que fuera avanzar después de Pina Ebro era, fue, una locura... hacía mucho tiempo que no estaba tan cansado.
La mañana se hace y con el nuevo día escaleras arriba, escaleras a bajo voy montando mi equipo.
A la salida del hostal otro ciclista baja las escaleras cargando con su bici, el hacia Tarragona, yo hacia Zaragoza, nos deseamos suerte.
El recorrido quería evitar la nacional que mas adelante se convierte en autovía pero unas obras me han obligado a improvisar sobre la marcha...
A veces parece que es preciso pelearte con los recorridos, con las circunstancias, con el mundo que te rodea o se te presenta. Hoy parecía que era uno de esos días…
El paso por la bonita ciudad de Zaragoza rememora tiempos pasados. Pero hoy he realizado un paso totalmente diferente al que he realizado en todas y cada una de las veces que he pasado por allí- y han sido unas cuantas- y la verdad que lo he acertado.
La lucha entre la belleza y lo feo y yo en medio… la belleza en reseguir los parques y cursos de agua del Canal imperial de Aragón a su paso por la ciudad y la agresión de la vida normal que discurre, a pesar de ser Agosto, en una ciudad dinámica que tiene sus necesidades, sus maneras de entender su normalidad, pero que no es lo que busca el viajero que persigue la bondad de la naturaleza en su sentido más lirico a costa de pagar con esfuerzo y la agresión del clima.
La actividad mundana ha dado paso a una zona sorprendente que nuevamente me ha hecho pensar en mi vida pasada. Sabía que Valdespartera había desaparecido, (me refiero a las instalaciones que el ejército tenía allí cuando hice la mili), no conocía la transformación del barrio que toma el nombre de aquellas instalaciones y menos aún suponía la maravilla que más adelante me aguardaba…
Vi, cuando preparé las etapas, que pasaba junto al aeropuerto de Zaragoza, no suponía que ello me diera tanto juego y tanta satisfacción.
El camino de Bárboles que más adelante se transforma en el de Puente de Claveria es aquello que cualquier viajero quiere encontrar… una carreterita apenas sin tráfico, muy plana que resigue el canal imperial y con un firme que ha ido de mejor a peor pero aceptable.
Pasado el puente que cruza el canal aparece el camino de tierra y piedra...
Busco, en el suelo árido y quejumbroso del campo abandonado y mortificado por un sol de justicia la salida del camino que no es otra que la población. Empujo la bici en los arenales que forman parte del camino que empieza bastante mal y mejora con el paso de los km y allí a lo lejos Bárboles aparece y con el la carretera que remonta un precioso río que muere en el Ebro: El Jalón.
Allí están las poblaciones que toman el apellido del río: Plasencia de Jalon, Urrea de Jalón, Rueda de Jalon…
Paro para mirar un ruido en el cambio y para una furgoneta… se baja la ventana y una chica muy joven me pregunta si necesito algo, en ese momento lo que se me viene a la mente es decirle, sonriendo, un mecánico… pero no me da tiempo: el chico que está al volante me dice que si quiero me pueden llevar...
En ese momento pienso en una etapa del Camino del Norte y en otra chica a la que le dije que a quien escogiera tendría mucha suerte. Nada es fácil en esta sociedad y yo se y valoro lo dificil que es que te pasen esas cosas en las que la humanidad de las personas sobresale por encima de todas las cosas.
Mi destino era Epila, pero se acerca la hora de comer y tras pensarlo he avanzado con facilidad hasta La Almunia que conozco por haber pasado en otra ocasión en mi recorrido por las capitales castellanas.
Etapa que siendo dura se me ha hecho mas llevadera, con menos kilómetros que en días precedentes. Acabo de pedalear en esta bonita población a la espera de la etapa de mañana, la más dura de este viaje sobre el papel… y la mas dura en mi mente.
El recorrido
hasta Epila, en principio ese era mi destino.
Las fotos
Copio y pego lo que he buscado y preparado para esta ocasión.
Joan Manuel Serrat
-Y el amor-
El milagro de existir...
El instinto de buscar...
La fortuna de encontrar...
El gusto de conocer... La ilusión de vislumbrar...
El placer de coincidir...
El temor a reincidir...
El orgullo de gustar...
La emoción de desnudar... y descubrir, despacio, el juego.
El rito de acariciar prendiendo fuego.
La delicia de encajar y abandonarse.
El alivio de estallar y derramarse.
Y el amor, el amor, el amor, el amor, el amor, el amor.
V.V.V. Somos tres, tres años después
La Almunia de Doña Godina-Villalengua
Día 4, 9/8/2021
En los viajes, siempre sucede, intentas amoldarte a las circunstancias, ellas, las circunstancias, parecen esconderse tras una puerta… cercanas y al mismo tiempo invisibles…
Hoy partía "con ventaja" en la etapa más dura de todas las realizadas y las que me esperan en este viaje…
La ventaja se llamaba que estaba en la Almunia de Doña Godina mientras que según mis previsiones iniciales debería de estar más lejos de mi destino en la ida y también lo era que sabía más o menos lo que venía después… porque hace años, tres años, ya pasé por donde hoy iba a pasar aunque claro, en el 2018 las circunstancias me lo pusieron bastante más difícil que hoy… y eso no era solo una ventaja, era una suerte.
Hace tres añoa viví una presa en construcción, una carretera cortada en obras, pelearte con los caminos que servían de paso para el acceso y realización de la obra… el temor a ser parado y devuelto al origen que no era otro, aquel año, que La Almunia… y por último, los saltos de la vallas que cerraban los extremos del acueducto sobre el río Grio remolque incluido...
Realmente fue difícil por el riesgo que tuve que correr porque no lo tenía ni medio claro que podría pasar…
Pero hoy… hoy ha sido diferente…
El sol brilla en un horizonte difuso cercenado por el calor… mi cuerpo se queja, con razón, por la falta no ya de una mínima preparación sino por la imposibilidad de recuperarse del dolor de los días transcurridos… y eso que es el más corto de todos en kilometraje…
Le digo adiós, muy temprano a La Almunia donde me encuentro que en el Hostal hay unos cuadros que repasan “Las Huertas” algo sobre lo que intento entender que significa pero que tiene relevancia en la historia de esta población y poblaciones cercanas. Sé que me espera lo que me espera, dureza, soledad, calor y lucha…
En subida continua los pedales van dando vueltas, las ruedas también y yo intento relajarme mirando ese horizonte de tierra infinita, las vistas y la cercanía del río Grio me distraen de una dura realidad.
Una carretera preciosa, que desapareció engullida hace años por la autovía se extiende ante mis ruedas… esa carretera en parte inexistente se llama N-IIa. Si, en este país de contrastes, por no decir otra cosa, al realizar la autovía no tuvieron ni la precaución de mantener la carretera nacional… de manera que el curso normal que hubiera sido la unión, por esa vía de comunicación, de La Almunia con Calatayud se quedó durmiendo en el mundo de los justos…
Ese despropósito, que ya viví en el viaje anterior, se llevó a otras víctimas por el camino… ya no solo dejó a estas dos poblaciones sin una comunicación normal… tampoco a otras con lo que ello representa.
La muerte de la España rural no solo está presente en el devenir del paso de las gentes hacia las ciudades, también lo está en la falta de recursos tan obvios como insultantes.
Hubo una época, que yo conocí, en la que las carreteras pasaban por los pueblos, en ellos y junto a esa vía de comunicación solían existir comercios, gasolineras, restaurantes… Si, no era del todo una buena idea porque ello no solo traía cosas positivas, también habían negativas pero hoy la situación no es mucho mejor para algunas poblaciones que viven el hecho de ser circunvaladas por las carreteras y ello les ha llevado a tener menos vida y menos riqueza que antes, a pesar de lo negativo, existía…
¿Qué es mejor?
Lo mejor palidece cuando ni siquiera hay carretera…
Las poblaciones, no todas, se convierten en víctimas… cuando no hay ni carretera.
Cruzado el río Grio te encuentras con una rotonda, allí hay un cruce… puedes ir hacia Morata de Jalon una de las víctimas o hacia Santa Cruz de Grio… hacia esta última me he dirigido a la búsqueda de una rotonda donde hay… nada, tan solo encuentras una salida de la autovía…
Nada?, en realidad si hay algo… algo para mi o para los que como yo no van en coche: un paso bajo la autovía, un camino y al otro lado… un segundo paso… el camino continua pero por la izquierda sale otro camino… un tanto especial.
Recuerdo que en el 2018 vi a un ciclista que venía por ese camino en sentido contrario y me dijo: Aunque no te lo creas, esto era la antigua Nacional II.
Hoy ya lo sabía y sabía lo largo y dura que se me iba a hacer la subida hasta situarme exactamente sobre la autovía… allí hay un mirador y una bajada hasta otra de las víctimas: El Frasno, algo mejor comunicada… pero no con las grandes ciudades de la zona...
Si ya es un tanto extraño ese primer tramo, sabía que a continuación venia otro tanto de lo mismo…
Sales de la población hacia la nada, camino de una antigua iglesia y te pegas como poseso a la autovía, por ella rugen los vehículos que parecen competir en un maratón sin fin…
Y buscas… buscas pasar al otro lado de la autovía, cuando lo logras allí te espera un camino que persigue a la autovía pero no la alcanza, zigzaguea buscando un segundo paso a la dichosa autovía… allí una gasolinera en ruinas te marca el asfalto… de una nacional... La N-II que te lleva a la siguiente víctima: Aluenda y sigues con el juego por asfalto…
Llegas a una segunda rotonda que no es sino otra salida de la autovía perdiéndose nuevamente la nacional… cruzas la autovía y nuevamente zigzagueas entre campos junto a ese paso continuo de vehículos decorado con ruido perpetuo…
Así llegas a otro tramo de la antigua nacional que en bajada va hacia Calatayud donde encaras una nueva nacional, la que te llevaría a Soria…
Pero mi destino, el de tres, tres años después, tres componentes, es otro y no es otro que el de encontrarme con otros dos y ser tres… tres años después…
En Cervera de la Cañada aparece la que es casi mi carretera definitiva, aparece el Ribota, casi sin agua que se entrega a Jalón y por ultimo le toma el relevo El Manubres, atrás quedan el western de Calatayud, unas montañas de piel rojiza.
He dejado atrás los sinsabores de la falta de algo que parece un insulto y feliz me dirijo a un cruce… un poco más adelante aparece la población y allí, nuevamente somos tres.
El verdadero objetivo y finalidad de este viaje.
Las fotos
El recorrido
https://es.wikiloc.com/rutas-bicicleta-con-remolque/vvv-somos-tres-tres-anos-despues-dia-4-80419166
Copio y pego lo que he buscado y preparado para esta ocasión.
Luis Eduardo Aute
La noche era una llama
La luna estaba tierna
Agosto era un suspiro
De cálidas estrellas
El mar se deshacía
Mojando tus caderas
La arena entre tus labios
Jugaba con mi lengua
Y empapados de agua y luna
Enlazados cuerpo a cuerpo
Recorrimos las espumas
Hasta el fin del universo
Donde nace el universo
Cuando estalla el universo
El universo
Tu piel eran chispazos
De mil aguamarinas
Tus pechos me miraban
Como ávidas pupilas
Tus muslos extendidos
Tenían cierta prisa
Tu pubis era un beso
Fundido en mi saliva
Y empapados de agua y luna
Enlazados cuerpo a cuerpo
Recorrimos las espumas
Hasta el fin del universo
Donde nace el universo
Cuando estalla el universo
El universo
Sentí que me sentías
Meciéndote por dentro
Las olas eran ritmos
Del mismo movimiento
Disuelto en tus entrañas
De líquidos secretos
Desentrañaba el nudo
De Dios y su misterio
Y empapados de agua y luna
Enlazados cuerpo a cuerpo
Recorrimos las espumas
Hasta el fin del universo
Donde nace el universo
Cuando estalla el universo
El universo.
V.V.V. Somos tres, tres años después
Villalengua-Belchite
Día 5, 11/8/2021
Tras un día de descanso y con el primero de los objetivos cumplidos vuelvo sobre mis pasos hacia el lugar desde donde salí hace días…
En la puerta de la calle monto el remolque y la bici apoyados en la rueda grande de un tractor, pasa un coche, luego otro... uno de ellos me saluda y finalmente un Sr. se acerca y empieza a hacerme preguntas… Todo iba bien hasta que me he dado cuenta que era el dueño del tractor… el sin prisas… a mi me han entrado todas.
Un pequeño obsequio he dejado allí donde he podido descansar este día pasado al tercero de los tres. El no entiende que la persona se levante, se deje caer por la calle sobre una bicicleta con un remolque que le sigue a todas partes y le esperen unos cien km por delante.
Al igual que hace tres años he ido hacia Ateca y posteriormente alcanzar lentamente Calatayud. Allí tras degustar unos churros, he buscado con mis planos la salida y la primera de las subidas…
Pequeñas poblaciones salían a mi encuentro, poblaciones desconocidas en la ladera norte de la montaña que encaro… Torres, Villalba, Belmonte… enclavadas en la nada me ven pasar.
Al otro lado de la ladera me encuentro con un sol en plenitud que me recuerda que si a la ida lo tenía cerca de la espalda ahora enfrento el fuego…
Miedes representa la caída hacia una nueva subida y es allí donde, bajando, he recordado algo de lo sufrido en este viaje… y es que el problema de depender de un horario y calendario te obliga a sufrir…
La bajada ha terminado en Codos, donde me he entretenido por si podía comprar algo en una tienda… llena y haciendo cola en la puerta… así que he marchado a la segunda de las subidas, la más dura, esa era un regalo, así que en algún momento he decidido parar y reanudar la marcha con menos ritmo… y tomármelo aún con más tranquilidad.
Empezaba en esos momentos una larga y sostenida subida que me ha agotado, que ha terminado conmigo y que hacía, sobre todo al principio, con una ligera sonrisa que ha ido desapareciendo con el paso de los kilómetros… porque mis mapas lo decían con claridad: la etapa prevista era (en principio) más corta si entendemos como corta o acortada el hecho de que te esperan después de coronar unos cuantos kilómetros de bajada hasta llegar a tu destino…
El resultado de todo ello no ha sido el esperado si bien, en estos momentos… que más daba?
Así que con calma he ido al que en principio era mi destino; Cariñena, me paro en su plaza Mayor y veo una pastelería… la tentacion…
Compro agua y una bebida y me dirijo tranquilamente, tras preguntar a la dependienta de la pastelería… a comer a un Hotel un menú.
Era muy pronto y me he dicho… vamos con ello? y a eso he ido: a pelearme un poco con la carretera que ahora se dedicaba a subirme y a bajarme por sus toboganes… la primera idea era acabar en Fuendetodos, población que vio nacer a un genio…
Me cruzo con un ciclista con alforjas que me dice que va a Madrid y que salió de Suiza y le comento que en Cariñena hay un par de hoteles pero el lo tiene claro: va con una tienda… Me pregunta si va a encontrar toboganes y le digo que sí pero que a partir de Cariñena vienen dos puertos...
En Fuendetodos el hotel estaba completo por unos trabajadores de unas obras así que por un lado me he alegrado y por otro sabía perfectamente que significaba eso: en la salida de Fuendetodos lo decía con claridad un letrero: Belchite 19Km… pero eso sí, tras dos Km de un poco de sufrimiento, la carretera parecía darme muchos respiros… en Belchite voy a una oficina de información y… sorpresa… me dicen que hay y me explican donde está el hotel.
Desde el hotel miro por la ventana y veo la iglesia y escucho las campanas de su reloj.
Las fotos
El recorrido
https://es.wikiloc.com/rutas-bicicleta-con-remolque/vvv-somos-tres-tres-anos-despues-dia-5-80711131
Copio y pego lo que he buscado y preparado para esta ocasión.
Antonio Gala
A trabajos forzados me condena
mi corazón del que te di la llave
No quiero yo tormento que se acabe
y de acero reclamo mi cadena.
Ni concibe mi mente mayor pena
que libertad sin beso que la trabe
ni castigo concibe menos grave
que una celda de amor contigo llena.
No creo en más infierno que tu ausencia
paraíso sin ti yo lo rechazo
Que ningún juez declare mi inocencia,
porque en este proceso a largo plazo
buscaré solamente la sentencia
a cadena perpetua de tu abrazo.
V.V.V. Somos tres, tres años después
Belchite - L'Ampolla
Día 6, 12/8/2021
Un paisaje cambiante y un día espectacular han intentado compensar mi dolorido cuerpo, mi cansancio, mi falta de todo.
Te levantas por la mañana y observas como se hace el día, bajas a la calle y observas que todo un mundo está por empezar, desconoces que te pasará al doblar aquella esquina, debes de soportar lo que te viene desde el cielo pero eso a la postre te va dando igual, hay algo que deja detrás todo lo que puede molestarte, la etapa de ayer con ser larga no tenía comparación con la que se presentaba.
Ayer lo pensé.... y si me aprovecho del perfil de la vía verde que va de Alcañiz hasta Tortosa?
Y así empezaba un reto, un sueño, un final.
En la mañana un sol difuso me saluda, detrás de unas nubes que alguien ha puesto ahí para que no me castigue desde el inicio del día. Unos trabajadores, en el desayuno, sienten curiosidad y la experiencia del Camino forma parte de la conversación.
Recuerdo haber hecho este recorrido en alguna ocasión pero no recuerdo exactamente cuando: El que une Belchite con la nacional 232... se trata de una gran recta con un perfil que te permite alcanzar buenos promedios.
Azahida enclavada en esa nacional está en alto pero la nacional, provista de buen tráfico, no es tan dura como las anteriores por lo que lentamente Alcañiz se aproxima, lejana, a mis ojos.
Antes, la laguna de Alcañiz me trae visiones y recuerdos que son y forman parte también del pasado.
El día de hoy pasaba por lugares en los que hemos coincidido las personas del foro de rodadas cuando este, el foro, era mucho mas que un foro: Era un lugar de encuentro y de amistad.
Mi ruta iba a la búsqueda de la separación de dos carreteras, la que llevaba bajo mis ruedas y la nacional 420 que pasaba por el perímetro de Alcañiz... a gran altura gracias a un viaducto.
La separación de las carreteras te lleva a empezar a vislumbrar la primera de las vías verdes (ni siquiera adopta esa denominación) y que une, con tres denominaciones diferentes, Alcañiz con Tortosa si bien parece ser que la vía verde no acaba, en la actualidad, en la primera de las poblaciones...
Así que cuando ha sido posible y el cruce entre mi carretera y la via verde se ha producido me he apuntado a la vía verde.
Siempre sucede: crees que todo será cuesta abajo y eso nunca es así, la vía, en ocasiones encañonada se pasa unos cuantos km subiendo para finalmente cuando se acaba el primero de los tramos o denominaciones marcar un cambio de perfil.
Este año la sorpresa ha sido encontrar servicios, cuando en ocasiones anteriores había pasado por la vía estos no existían. En uno de ellos he podido comer...
Pienso que si bien la vía ha mejorado y mucho lo importante aún está por resolver...
Lo importante no es otra cosa que el pavimento, el solucionar el túnel hundido que allí sigue y sobre todo evitar posibles accidentes... en este sentido un tramo que antes era exclusivo para bicis y caminantes hoy es compartido y con evidente peligro para unas y otros...
La vía verde se acaba y con ella venía a verme mi ambición... que no era otra que la de acercarme a Amposta por el canal derecho del Ebro y allí, en Amposta me aguardaba el inicio de lo peor del día.
Hay tres hoteles, mejor dicho hay un hotel abierto y dos cerrados... Amposta está en fiestas y el Hotel supongo que por tal motivo estaba completo...
Si en esos momentos la paliza era considerable el iniciar un largo recorrido por La Aldea hasta L'Ampolla ha sido un suplicio pero con el tiempo de descuento y las luces encendidas llegaba a la población que conozco muy bien.
En este viaje, siempre lo he ido haciendo, he recopilado alguna de las cosas sobre las que me apetecía hablar, en esta ocasión la cosa iba del amor.
Dentro de una caja un tesoro
dentro de un tesoro, tu.
La caída de pestañas, tu mirada
La boca que se abre, tu palabra
Una sonrisa franca, un beso.
La forma de tus hombros, la fortuna
Tu pecho, la sensualidad
Tus caderas, la pasión.
Tus manos al viento, la caricia
El dibujo de tus piernas, el horizonte
Toda tu, el amor
Deja pasar los dulces días dichosos
Déjame venerar el tesoro de tu alma
Déjame guardarte con esta caja.
Las fotos
El recorrido
V.V.V. Somos tres, tres años después
L'Ampolla-Calafell-Viladecans
Día 7, 13/8/2021
Tras desayunar tranquilamente un Sr. Francés o Suizo se interesa por lo que hago... estoy cargando el equipaje sobre el remolque en la puerta del hotel y frio no hace... el Sr. aguanta estoicamente el sol y el calor que va lentamente estallando...
-Cuantos litros de agua puede llegar a beber en un día?
Pues depende, hoy al margen de la bebida de la comida, desayuno y paradas... unos dos o tres litros... de echo lo primero que tengo que hacer es comprar agua, la llevo ahí... señalando al remolque
-Y hacia donde va?
Hoy hacia Barcelona, hoy acabo el viaje...
-Con este calor...
Que calor?
Le respondo riéndonos juntos..
el hombre no quiere o no se atreve a preguntar por mas detalles... y yo pienso que ha llegado el momento...
Me dejo caer por la rampa del hotel y voy a realizar algo que echaba de menos:
en su momento le llamé el pasillo de casa...
El pasillo de casa es aquel en el que conoces todas las puertas, las salidas, las entradas, los atajos, lo que debes de evitar, lo que puedes llegar a hacer y lo que no... y a eso he ido...
Estamos en agosto y los paseos marítimos están llenos...
Hoy empieza ese fin de semana en el que los españolitos que no están de vacaciones o lo están, las cogen o las pierden... el quince de agosto, tal y como ya comprobé ayer, es un fin de semana especial...
Mi recorrido empezaba como es natural lejos de la autopista y cerca del tren, recorría parajes que en una ocasión, en una quedada, con algunos foreros pudimos realizar puesto que el gran Paco en su día organizó una quedada en la que nos llevó por estos lares...
Se trata de un camino escondido que te lleva a algunas de las calas más bonitas y desiertas de esta parte del mundo, calas de difícil acceso y que tienen como punto central la del Aliga... en la parte cercana a L'Ampolla y la de Sant Jordi en la parte cercana a L'Ametlla.
Más allá l'Ametlla aparece y yo apenas paso sin tocarla, un giro, otro giro y hacia la discoteca El rancho... que así se anuncia ...
El juego continuaba por varias de las urbanizaciones, en una de ellas aparece una chica joven de Polonia que va hacia Sevilla a hacer un Erasmus... le aconsejo varias cosas y me va preguntando otras...
L'Almadraba está espectacular y allí ya no tenia otra opción que la nacional 340, subo lentamente hasta el Coll de Balaguer y me dejo caer hacia la población del Pollo, conocida hace tiempo como Miami Playa, después de separarme de la carretera y realizar una parte por un camino asfaltado llego a lo que el llamaba la ruta de las tetas...
Paso rápido por no entretenerme por Cambrils hasta Salou, subo nuevamente la cuesta y me dejo caer hacia la Pineda... En Tarragona un descanso para comer en la rambla nova.
Los ojos empezaban a quemar en esos momentos en los que enfilo La Via Augusta, que no es otra cosa que la nacional 340 y me separo de ella para pasar por Altafulla y aquí ha empezado otro juego:
El de no caer en las tentaciones...
Puesto que debía de evitar el paso del camino de ronda, el de las playas, el del roc... todo con tal de avanzar...
En el Arc de Bera me vuelvo a separar nuevamente de la carretera para, por urbanizaciones, llegar a Comarruga y a Calafell.
El tren ha realizado el resto... hasta Gavá desde donde me he dejado caer a Viladecans, mi destino.
Fin.
solo me queda la despedida y agradecer.
Hablamos de amor?
Cuando vuelva la mañana del tiempo
cuando dejes que la alegría explote en tu cara
Cuando superes la montaña que escalas y veas el paisaje desde arriba
cuando alcances la confianza deseada
cuando mires de tú a tú sin apartar la mirada
Cuando no debas esconderte ni pensar en los demás
Cuando llegue el otoño y traiga un poco de templanza
Cuando despierte la razón de la serena fuerza de los justos
cuando cruces el puente que separa los límites
cuando los demas solo sean los demás.
Las fotos
El recorrido
V.V.V. Somos tres, tres años después
Quiero agradecer
En muchos de los viajes consideré que debía de agradecer lo que me sucedía, las ayudas, incluso los sinsabores... pienso que era y soy afortunado por hacer lo que he podido hacer y todo eso me llevaba a agradecer...
en esta ocasión en el foro hubieron personas que estaban ahí y yo así lo sentía por lo que abrí ese apartado:
Quiero agradecer:
A Trisqui
A Pau
A LLuis
A Pacopol
A Julian
A MST
A Zeus
su participación y sus buenas intenciones en ayudar en comentar en participar
A todos los que han leído y se han colocado por momentos en situación...
A los camioneros que me han cedido el paso sabedores de algunas cosas...
A los conductores que se han separado al adelantarme o a los que no lo han hecho por desconocimiento del peligro...
A todos los que me han ayudado, comentado, charlado o simplemente se han sorprendido por verme
A los que les he dado alguna cosa a pensar... positiva o no
A los que como yo estaban en ruta y hemos coincidido
A todos los que alojan y ayudan a los que disfrutamos y sufrimos cuando viajamos
A Laura, a Martin.
Hablamos de amor?
Como el agua se afana callada bajo el trigo
como la tierra, humilde, forja metales
así de esa manera
construiremos con el silencio
un muro de deseos
hecho con palabras luminosas.
V.V.V. Somos tres, tres años después
La despedida
La despedida a este viaje es simple, rasa y con algo de mensaje
Recuerdo como en el pasado cercano intentaba aportar más...
siempre más...
Hoy, sobre mi mente habita una nueva vida y aquellos años en los que viajaba un mínimo de dos viajes al año quedaron atrás, mi bicicleta, comprada como ya dije en el año 2020, quedó en un trastero durante un año, posiblemente es la mejor bicicleta que he tenido hasta la fecha.
Sin ella y lo que representa no hubiera podido hacer este viaje
Se trata de una Chisel de Specialized, una bicicleta con cuadro de aluminio boost mejorada... mejorada en el sentido de cambiarle las ruedas originales, el sillín y el manillar para este viaje, mientras parecía abrirse la puerta que me permitía huir... le compre unas cubiertas nuevas... de 35 mm.
slow, el pedaleador, se me ha mostrado increíble asumiendo la responsabilidad que le he mandado enfrentar y aunque en dos días acabó destrozado debo de reconocer que ha cumplido en demasía con su misión.
No se que voy a hacer con el.
Tenía igualmente en mi mente no solo la idea del reto, la ilusión, la búsqueda tenía las ganas de hacer una prueba ...
Hay una doctora que sospecha a pesar de que una prueba salió bien ... y yo quería saber, tener certeza.
Tan solo la sonrisa de un ángel, mi hijo, bien vale mas de ochocientos km de viaje.
Este video, el de la despedida, me lo ha pasado quien comparte su vida con la mia
Fui a subir la carretera
Que me lleva a la miseria
En vez de piedra, en vez de asfalto
Por lo menos dame guerra
No me tires contra el suelo
No me rompa la cadena
No, no des las gracias por tener aquello que siempre soñe
no agradezcas lo que más deseo y espero
En lo alto
Sirio brilla más que ninguna otra estrella
su luz, lejana y fría hace que todos se fijen en ella
Yo prefiero la luz cercana y cálida de la Luna.
no tiene luz propia pero su luz nos baña cada noche
es capaz de tapar a todo el firmamento
por eso
deseo, espero y sueño con ir al ecuador
Allí…
por un extraño fenómeno dificil de explicar
la luna se percibe aún mayor y más cálida
Esa luz es la de ayer, hoy y mañana
sigo con todas mis fuerzas
persiguiendo.
No te quedes quieta
no te marchites vitalmente
no te sientes sobre tus ideas hasta desgastarlas
hasta convertirlas en una sombra de lo que fueron
pura lamina aplastada sin sustancia.
No olvides la curiosidad real, el ansia de saber
el temblor de vivir con un cierto riesgo
No te quedes en esa jaula de la que no puedes escapar.
Yo no te puedo ayudar.