Acerca de mi

Lo que fue una simple distracción veraniega se convirtió con el paso de los años y las circunstancias personales en una pasión... 

La de viajar en bicicleta.

Llevaba más de treinta años compitiendo en un deporte tan arriesgado como desconocido... el hockey hierba y tras cumplir los cincuenta lo que fue un divertimento se transformó en esa pasión que acompañó mi vida.

Recuerdo un año, en la ciudad de Albacete, en el que tenía que ir en bicicleta al instituto, al otro lado de la nacional que llevaba de Madrid a Alicante. Era la década de los 70 y allí "todo el mundo" iba en bici, recuerdo como me hice daño en el pie derecho y llevaba a mi hermano en aquella bicicleta de color verde con un plato y un piñón con la pierna escayolada... fueron tiempos de descubrimiento de la vida y de la naturaleza que se prolongaron en un siguiente destino: Villacañas (To) donde seguí con aquella afición que era ir en bicicleta...

Me llamaron "locura" y no les faltaba razón... era una locura ir en invierno en bicicleta al instituto en aquel pueblo de algo menos de tres mil habitantesen el que solo yo hacía cada día ese paseo... 
Aquella locura parecía menos locura en Albacete por el simple hecho de que éramos muchos quienes lo hacíamos... pero en aquel pueblo dedicado al vino y posteriormente a la construcción de puertas si lo era.

Al regresar a Barcelona finalmente aquello se perdió y se transformo en aquel otro deporte de competición...
 
Pero eran muy aburridos aquellos veranos en los que no se competía y un amigo, mi amigo, me invitó a salir con el en bici...

Después de eso Araceli, con la que estuve diecinueve años de vida, mas unos cuantos de novios... se apuntó a salir...

La primera vez se estrelló contra un bordillo en el cruce con la autovía de Castelldefels... con el resultado de ir con una escayola, ella también, en un brazo.

La segunda vez que lo intentamos pinchó, con el resultado de tener que volver con ella sentada en la barra y la bici al lado de la mía mientras pedaleaba.

Pero hay algo en todo eso que años después descubrí... el veneno del ciclismo es permanente y una vez lo pruebas no puedes dejarlo...

Así que tiempo después, ya casados, estábamos ella y yo en el inicio del Camino de Santiago con nuestras bicicletas cargados...

Nos encantó.

Así que repetimos varios viajes hasta que todo se rompió.

Me consta que ella ha realizado viajes en bicicleta después de separarnos de lo cual, como no puede ser de otra manera, me alegro.

Diez años de viajes dieron paso a un cambio de vida y desde entonces, poco he podido hacer... pero quien sabe como continuará "la historia" ; el futuro está por escribir aunque los años no pasan en balde.

Y aquí estoy años después, intentando hacer llegar mi experiencia a quien se acerque por aquí.

Si quieres saber, lee despacio, no tengas prisa.