Relatos cortos del año 2009.
Resumen: se trata de los pequeños viajes, escapadas, que pude realizar en ese año:
1.- Un paseo por el Matarranya
2.- Una escapada por el litoral hacia el Delta del Ebro
1.- El primero de los pequeños viajes: El Matarranya
El traslado
El primer día
El segundo día
2.- El segundo de los pequeños viajes: Y slow se fue de ruta por el llano
El relatoLa leyenda
El final
El Matarranya
28 de Agosto de 2009
Aún conmocionado por lo vivido en la Transpirenaica a poco que recordéis lo relatado en aquel viaje, llega un momento que señalo que en Agosto recorreré el Matarraña (Matarranya), era aún algo pronto para hacer realidad esa escapada, pero es que slow seguía explotando.
Así que un fin de semana me trasladé a Valderrobles (Vallderoures)
El traslado
Si caminarais por Valderrobles sin prestar mucha atención y sin saber que esa población está en Teruel, pensaríais que estáis en Cataluña y es que no había oído hablar tanto en catalán por un pueblo de Cataluña como por las calles de este pueblo… pero a poco que os fijéis, en Valderrobles, la convivencia de la lengua con el origen de sus gentes guarda un equilibrio envidiable, y es que solo hay que alzar la mirada para comprobar como las banderas de España y Aragón conviven en perfecta armonía mientas sus gentes siguen hablando su lengua tradicional sin más problemas…
En Valderrobles, el río Matarraña hace un descanso, ese descanso provocado por la mano del hombre es el que también he venido yo a hacer, puesto que en este pueblo de piedra, partido en dos por el río, ubicado en las cercanías de su cabecera, es donde me he establecido y desde aquí, me iré a recorrer esa preciosidad de curso fluvial que me aguarda, mi descanso está en el Hotel el Salt, por 57€ la habitación individual con dos camas, está impecable la cena muy bien y el desayuno, mañana os lo cuento
A Valderrobles agua no le falta, caminando por sus calles se oye el tintineante sonido que en esta época, seca, del año no debería de susurrar sus calles…
Aquí podréis observar algunas curiosidades y no me refiero al puente de piedra que mediante un arco salva el río ni tampoco me refiero al Ayuntamiento situado en un marco que muchos pueblos quisieran tener o a sus calles empinadas hacia el Castillo o a su Iglesia acompañada, como debe de ser, por un cementerio próximo….
Me refiero a sus propias calles empedradas y sus rincones… la calle Vicente Ferrer está allí desde hace muchos años y no ha hecho falta que ocurriera un trágico suceso para recordar a ese más que considerado premio Nóbel de la Paz sin titulo… (si bien en este caso la calle le corresponde a otro Vicente Ferrer).
Pero yo más bien me refiero a lo que te brinda la Calle Oviedo, en la que se puede leer Cuesta de Torner, en esa calle la sucesión de escalones de piedra es una obra de arte, también me refiero a las diferentes calles y rincones de la subida a la Iglesia…. Curiosamente se olvidan del castillo… nadie menciona que se sube al castillo tan solo a la iglesia... me refiero a los lavaderos que aún existen y que podréis ver su numeración como si de una casa se tratara… el 22….
Bonito número por muchos motivos que no vienen a cuento….
La población en el margen izquierdo del río no tiene mucho interés salvo para albergar la carretera, que no osa pasar por el centro de la población, y algunos de los hoteles como el que guarda mis pertenencias.
aquí podréis ver mas fotos de tan bonito pueblo.
El primer día
29 de Agosto de 2009
A novecientos metros de altura en la cara norte de una cordillera orientada al sol naciente y el ocaso, nace un rio especial: El Matarraña, rio de singular belleza que salva un gran desnivel en pocos km.
En este relato no solo hablaré del rio sino de la vida, la vida que al igual que el rio, tiene un principio y un final, que al igual que un rio, se ve, a veces, empresado sin ser del todo consciente de su situación…
Como en la vida, sinuoso y encajonado el río da sus primeros pasos solo, pero al poco, ya comienza a recibir ayuda… la aportación que hacen tres barrancos le dan la primera consistencia que le permite seguir hacia delante… la mano del hombre se hace notar rápidamente y se aprecia junto a esa vida recién nacida en lo que se aprecia como una búsqueda de riquezas escondidas tras la faz de la tierra.
El rio, es, como la vida, ahora algo más resuelto, ya camina con determinación y encuentra su camino para llegar a un valle… el de la infancia… aquí, no es consciente de la cercana trampa cuyo nombre lo dice todo: el embalse de pena.
Beceite recoge en su regazo a un joven rio y le encarga su primer trabajo que este realiza con la ilusión de un joven aún a salvo de las mezquindades de este mundo… pasada la población, al rio se le suma un amigo inseparable, un amigo que le acompañará toda su vida, con el que siempre podrá contar: el rio d’Ulldemo, ese amigo es de los que no debes de esperar nada porque lo da todo…
Juntos, recorren esa vida adolescente en la que la ilusión infantil ya se ha perdido con el roce de sus aguas con las riberas y con el fondo de su cauce…
El rio, vigoroso, cree que podrá con todo y nada le parará, en Valderrobles, el rio cree en lo imposible: esto no se acabará nunca… el rio cree que está en su mejor momento. No es verdad, el rio no está en su mejor momento, al final se dará cuenta de la realidad y es que el mejor momento de la vida es el que en cada momento nos toca vivir, pero el rio no parece darle crédito a este razonamiento y sigue su curso sin atender consejos ni advertencias de aquellos que lo quieren…
Reforzado y apoyado más y más por diferentes aportes, se siente deseado cuando ve que se le acercan árboles y animales a sus riberas que parecen no poder vivir sin el o eso le dicen, cuando en realidad si no existiera el rio, estos, buscarían otra manera de subsistir…
El rio está en un momento crucial, el de elegir…
El Tastavins representa esa elección que le hace creer en lo inexistente e inventado, no sabe distinguir entre el espejo de la vida y las imágenes que se ven reflejadas en sus aguas por las nubes y el sol…
Para el, en estos momentos, la noche, la luna y las estrellas son simples accidentes que de vez en cuando aparecen junto al día, el rio se empieza a equivocar…
No es hasta la población del milagro: Torre del Compte cuando el rio se empieza a dar cuenta de que esas ideas que hasta esos momentos eran su catecismo, no son tan claras e inamovibles…
Los aportes cada vez son menos cuantiosos y en su vida aparece la duda al sentir como su existencia le obliga, con temor, a tenerse que enfrentar solo a lo que venga por delante… Es el temor a lo desconocido, es la edad en la que aún acompañado o no, vas solo por la vida…
En Mazaleon, el rio ya quiere pararse y no avanzar más, se da cuenta de que su tiempo se empieza a descontar y empieza a vislumbrar un final no querido…
Es a partir de aquí cuando el temor se va transformando en suave serenidad que hace que el rio dibuje meandros sobre el terreno, meandros que desprovistos de tensión van ganando belleza.
Maella saluda y acaricia a un rio algo cansado por lo vivido y le dice la verdad… el rio tiene amigos poderosos que transformados en peces suben a contracorriente y hacen que note otro sabor de agua que no es la suya y no necesita las explicaciones de una población que lo mira con ternura por eso, tal vez, el rio no solo gana en belleza, belleza espiritual, sino que ocupa más y más amplitud de ese cauce que a través de milenios ha logrado conquistar al terreno.
Fabara no puede reprimir sus lágrimas y prefiere no dirigirse al rio, temeroso de que le vea, Fabara, se esconde temeroso de que esa belleza se extinga y transforme en rabia..
En Fabra he comido mal en un sitio poco agradable... en el Farolet y desde allí vuelta a Valderrobles del que me despediré mañana para alcanzar el destino del Matarraña...
aquí podéis ver las fotos de ese primer día.
Segundo día 30 de Agosto de 2009
Tras regresar de nuevo a Fabara, he reemprendido mi marcha por el camino donde se haya un mausoleo romano y me he reencontrado con el rio que me esperaba con ansiedad...
Tras ese encuentro de mutua alegría, enseguida me he dado cuenta...
Ajeno a su realidad o quien sabe si, por conocerla y aceptarla plenamente, el rio, en un acto de rebeldía natural gana y gana más belleza hasta que esta duele al que pretenda abarcarla, sus meandros rinden homenaje a una naturaleza sabia que aprecia ese esfuerzo en el rio y le acompaña con un paisaje espectacular que se asoma a sus aguas rindiéndole un merecido homenaje…
Un rio que se dirigía hacia el Norte cambia su dirección para no enfrentar y de esta manera acompañar…
En Nonaspe, en ese cambio se dirige al Este con tal de alargar su existencia y es allí donde se encuentra con el Algars con el que pretende pasar el resto de sus días.
Pero el Algars que acompaña a nuestro precioso y preciosista rio, decorado de naturaleza y bondad tiene mucho que decir, puesto que es otro rio demasiado importante y es capaz de hacerle el daño que no se merece sufrir… y es que el Algars, en realidad, nunca ha querido al Matarranya ya catalanizado y en cuanto puede se escapa entre las rocas del fondo no sin antes provocarle un daño irreparable…
No hay, no existe o por lo menos yo no conozco un rio más generoso.
Aún en esos momentos de inmenso dolor, es capaz no solo de seguir ofreciendo belleza, sino mucho más, las más grandiosas muestras de belleza recogida y ya casi en su fin, trazar en su cauce una gran M que señala, a quien la quiera ver desde el aire su existencia…
En ese su final, vierte y añade lo mejor de su ser a otro rio, el Ebro que conocedor de su herida mortal se adentra en su cauce en busca de ese hacedor del bien que es su afluente.
Cuando ya me iba, el Ebro me ha llamado a un apartado, allí me ha confesado, con algo de vergüenza en sus ojos, que en realidad el también quería ver el final del Matarranya, que tenia algo de envidia de esos cortados que solo el afluente podía ver, en los que los buitres viven y dan vida…
cuando muere…
porque no hay otro remedio…
el Matarranya…
aquí veréis las fotos de ese segundo día.
2.- El segundo de los pequeños viajes: Y slow se fue de ruta por el llano.
26 de Septiembre de 2009
La vida...
la vida seguía girando en aquel año en el que una revolución sucedía en mi interior...
Os explicaré una salida de aquel año que en su momento titulé.
Y slow se ha ido de ruta por el llano.
Empezaba esa historia desde un punto alejado de este lugar enclavado entre el Parque del Garraf, entre el Mar y el límite de la cercana provincia de Tarragona.
No suelo hacer nada sin un propósito...
en esa salida de dos días mi propósito era claro pero al tiempo escondía un poco el porqué.
Os explicaré el porque... ese porque era tan simple como que esa salida era el principio de la preparación de mi siguiente viaje...
ello se deduce de una frase:
....."al que veremos unos cuantos muy pronto"....
que podréis leer más adelante, en el relato, y que puse en los foros donde escribía: el de bttgarraf y el de rodadas, no solo era una forma de anunciarlo, también de decir que no iría solo...
Sin proponérmelo descubrí lo que años después se convertiría en mi recorrido preferido para probarme físicamente.
A partir de ese momento en innumerables ocasiones he realizado ese recorrido.
En el foro de Rodadas y en el de Bttgarraf publiqué esta salida, en el foro de Rodadas cada vez intervenía más hasta ejercer, incluso, de moderador.
Pobre infeliz... parecía haber caído en la trampa de ser alguien cuando nunca ha querido ser nada.
En esa salida relatada mezclaba una historia propia, una leyenda, algo vivido anteriormente... en fin fue una historia de las características que persigue quien escribe estas líneas.
De entrada escondía el punto inicial del relato para finalmente centrarme en el punto final del recorrido.
Vamos con ello?
El relato
Desde la playa de la Almadrava, en los días claros, se ve un faro que dicen, yo no se, que tiene propiedades mágicas, el color de su luz, emite con el código morse de cualquier faro, es blanca, aunque hay quien asegura que a veces se ve verde...
Dicen, yo no se, que es capaz de transformar la noche en el día a poco que en los acantilados próximos algo importante entre dos personas suceda… y yo, que estaba cenando en esa playa quería verlo y creo que lo he visto…
Aunque hay quien dice que en realidad, el faro, no existe más que en la mente de las personas que a la vida le ponen un plus… un plus de emotividad…
Y es que el sábado casi de noche me he levantado y con el coche, me he ido con mi compañera a un pueblo con un puente, sobre el río Ebro, de los bonitos de verdad… Amposta y desde allí en un paseo llano siempre junto al agua he cogido el este y no lo he soltado, apenas lo he cambiado por un noreste cuando ello ha sido preciso…
Tras pegarme a un canal del Delta como un poseso y alcanzar el mar, he divisado el primero de los pueblos cuyo casco urbano está junto al mar l’Ampolla, transitar por sus calles ha sido una delicia puesto que la ruta no me dejaba separarme del mar y de su paseo marítimo…
El relieve se ha empezado a retorcer y los acantilados y calas han ido ganando en belleza y el mar le acompañaba con un color luminoso…
En L’Ametlla otro baño de pueblo junto al mar y desde allí junto al ferrocarril , la sucesión de urbanizaciones no molestan para acabar allí donde comencé este escrito cerca de la vista de ese faro… de los que se pueden tocar... en la playa de l'Almadrava y al que veremos unos cuantos muy pronto, en las próximas semanas…
aquí podéis ver las fotos de aquel día.
27 de septiembre 2009
La leyenda
(relato adaptado de una leyenda Ibicenca)
Dicen, yo no se, que cerca del faro vivió una persona solitaria, que cuando llegó con su bicicleta se quedó allí y que con el tiempo, nadie sabe como ni porqué, desapareció…
Que vivía, en una cueva próxima, que apenas comía… que en los días de tormenta o con niebla, se le podía ver con la mirada fija y absorta en el horizonte junto a su bicicleta… como si esperara algo, como si esperara a alguien…
Cuando desapareció, se le estuvo buscando durante semanas sin resultado… tan solo se encontró unas inscripciones de imposible significado…
Nadie sabe que sucedió o porque vino o que esperaba o porque marchó... ni el ni su bicicleta habían dejado huellas en el entorno de la cueva como si nunca hubiera sucedido nada de todo aquello
Así que, un poco afectado por lo escuchado ayer y recordado hoy, he ido a ver si el faro me dejaba ver el faro…
Me he levantado el domingo y para allá que me ido… en Cubelles, en Cunit, en Segur de Calafell todo estaba en calma, en Calafell le he dado al pedaleador una pastita y un cafetito con leche… y es que hoy, he abusado de él…
Los pueblos han ido pasando al igual que las horas y yo en busca de mi faro… al fin, en Altafulla me he ido al lugar del que me habían hablado y allí, no había nada….
A punto de marchar… una pareja hablando y señalando a la nada y me he acercado a ellos y... decían verlo!!!
No me lo podía creer… un poco tomándomelo a cachondeo les he pedido que le hicieran una foto con mi cámara y veo que apuntan, encuadran, se lo piensan… y yo pensaba… es que no está… pero sabéis una cosa???
Cuando han acabado y me la han dado me han hecho un comentario: ha quedado bien… yo perplejo, mientras marchaban, no atinaba con la tecla de la cámara para ver las fotos que habían hecho y cuando al fin lo he conseguido… un faro, en mi cámara… simplemente increíble…
Cariacontecido, he seguido mi ruta que me ha llevado a Tarragona, y ha sido allí cuando el final de una prueba ciclista me he despertado de mi estado emocional… mi ruta continuaba por Salou y Cambrils… allí he comido y rápidamente de vuelta…
Mientras pedaleaba pensaba…
Ya está, ya se lo que pasa…
es que no creo en esas cosas y claro, como voy a ver algo en lo que no creo…
Así que de nuevo me he acercado al lugar convencido de que estaría allí… vosotros veréis si estaba o no…
Al pedaleador, de vuelta, le he obsequiado nuevamente con otra pastita y es que hoy lo ha hecho más que bien…
He llegado de noche a mi destino y muy cansado…
Quien no crea en algo más que en el dos y dos son cuatro, no hace falta que se esfuerce en ver lo que solo los ojos de la esperanza, de la ilusión, de la inocencia le dejaran ver…
aquí podréis ver... o no.
Sin quererlo había encontrado el recorrido que sería mi prueba veraniega de los años posteriores, la prueba que serviría para reconocerme en mi estado de forma: la suma de esos recorridos intentando llegar al río Ebro desde Sant Pere y volver desde donde llegara o llegase a Sant Pere en el mismo día, eso no lo decidiría tan solo yo, también lo decidiría la luz del día.
El final
Cuando he vuelto y al fin lo he visto... me susurraba, me explicaba, quería explicarme, pero las olas al romper con el acantilado no me dejaban escuchar...
No se si me quería explicar la historia de aquella persona solitaria y no ha podido así que a gritos le he dicho que volveré... en los próximos días con mis compañeros de viaje y que espero que tal vez allí siga, tal vez lo podamos ver...
se que solo será posible si llevamos esos ojos tan difíciles de llevar en nuestro día a día...
y en cuanto a ese lobo solitario me he hecho con una teoría.
Estuvo allí hasta que algo... lo que esperaba... ocurrió, después una vez paso lo que tenia que pasar, simplemente fue al encuentro con su destino... y en las inscripciones todo eso está explicado, tan solo hay que encontrarlas y mirarlas con los ojos del corazón.