Por tierras de Jaén
Introducción.
Resumen
Allí los anfitriones del evento nos tenían guardadas algunas sorpresas y no eran los únicos: el tiempo meteorológico también iba a jugar su papel.
Por otro lado, un blog no son solo los viajes que he podido hacer, también es un cúmulo de experiencias y creo que es una buena idea seguir explicando aquel intercambio de ideas, pequeñas historias, reflexiones...
El traslado
Prólogo
Alojado en unas instalaciones que se escapan absolutamente de lo normal, de la idea que podemos suponer que puede ser el alojarse en un albergue, a poco que he podido he salido con la bici de este hotel de cuatro estrellas para encararme por esas calles que no me dejaban indiferente, el esfuerzo, grande me ha hecho descabalgar de mi montura y es que cuando ya es imposible más por la pendiente, el asfalto deja paso a las escaleras… que permiten alcanzar la calle de arriba… para seguir subiendo...
El acceso al castillo, en el que hay un parador nacional, se realiza por la ladera contraria a la vista general de la ciudad y digo vista general puesto que la ciudad ya ha bordeado las dos laderas opuestas. La pendiente de acceso es exigente aunque no muy larga y te permite llegar a unas instalaciones cuidadas y llenas de detalles de, para mí, de buen gusto y saber hacer…
Me ha gustado esa población, sus gentes, un tanto distraídas no reparaban en mí y eso me permitía observar algo un tanto extraño para un catalán como es ver a las jóvenes, vestidas de faralaes para ir a su fiesta…
Segundo día, primer día entre amigos en Jaén.
ayer se me rompió nuevamente un radio…
Que nos mueve a viajar? Que ocurre en nuestra mente? que nos induce a hacerlo sobre la bici?...
Tal vez, es la naturaleza que encontramos en ese horizonte que se aproxima lentamente… ?
Quizás sean las personas y las poblaciones que encontramos a nuestro paso…
O será simple y llanamente la necesidad de romper y dejar atrás una realidad que no nos gusta, con la que no estamos conformes… ?
Tal vez, sea eso u otra cosa, quizás nada de todo eso y la cuestión se reduzca a la búsqueda de una soledad calculada…
O quien sabe que….
Me ha pedido mi hermano, Andrés, que os hable de lo que menos, posiblemente, me gusta hablar: de mí
Cuando pienso en ello, me pasa lo que sucede con tantas otras cosas en este nuestro mundo: aparece inevitablemente la contradicción…
La primera de las ideas que afloran a mi mente es la que menos me gusta y se llama ambición.
Los viajes, desde que viajo son, han sido, pretenden ser, cada vez más ambiciosos…
La segunda de las ideas que me vienen a la mente es la que más me gusta y se llama humildad.
Pretendo, intento, realizo esos viajes con la mayor humildad posible, hasta el punto que es eso y no otra cosa lo que hace que no me guste hablar sobre mis viajes y si me guste relatarlos.
Aunque… hoy… os hablaré de ellos…
Hace algunos años, no era el viajero solitario que ahora soy, no era ese viajero del que parece que esperáis algo más que una explicación, hace años, empezamos, mi mujer y yo a viajar en bicicleta, probamos el camino de Santiago desde Roncesvalles hasta Santiago y nos encantó.
Así que poco a poco hilvanamos con un hilo muy fino, que cosíamos con las ruedas de nuestras bicis, algunas de las grandes rutas de la península:
La bajada del Ebro desde Fontibre hasta Tortosa
La Vía augusta desde Onteniente hasta nuestra casa en Barcelona
El segundo Camino de Santiago, desde Burgos a Santiago
Así como multitud de vías verdes por la península… para ello nos íbamos de camping con las bicis
Pero ese viaje me ayudo a entender cosas que en mi vida parecían olvidadas, valores que hasta ese viaje parecían no estar presentes en mi vida.
Ese viaje me enseñó la necesidad que tenía de compartir… me enseño lo que fue y ha sido la revolución de escribir los viajes, a relatarlos, a realizar otros viajes tan o más importantes: los interiores, a huir en el viaje y a mucho más.
Así que, ya fuera por que no llegue a mi destino o por los motivos que queráis, en el verano del 2008 salí nuevamente para, tras realizar unos 1500Km, alcanzar Finisterre y Muxia compartiendo ese viaje en el foro de la Web del club del pueblo donde resido… en ese viaje tuve al igual que en el anterior un compañero de viaje con el que compartí parte del mismo, el primero era surcoreano, el segundo madrileño.
Las visitas de aquel viaje atestiguan el éxito de compartir ese viaje relatado en una web que en aquellos momentos no tenía ni 300 personas registradas.
Desde entonces, los viajes se han sucedido con una metodología que siempre es la misma…
A ese viaje le sucedió otro gran viaje: La transpirenaica, saliendo desde y llegando a mi casa… un viaje de algo más de 1800 Km. y con muchas más visitas y sobre todo participación.
Y a ese el último, por tierras de Andalucía… la transandalus desde mi casa para volver a mi casa, un viaje de más de 3700 Km. y con aún más visitas que los anteriores y una, para mi, explosión de interaccion entre el viajero y los que iban leyendo el relato y las fotos.
Pero no quiero hablar de lo mucho o poco que puede hacer una persona sobre la bicicleta a la que la edad ya le empieza a pasar factura… ni de esos km o esas visitas que lo que demuestran únicamente es que existe interés por la bici y su mundo que es el nuestro.
Lo que me gustaría es transmitiros en que consiste esa metodología de la que os he hablado para con ello intentar aportaros alguna idea que os permita llevar a cabo vuestros viajes con el mayor aprovechamiento posible. si lo logro, con ello me sentiré muy satisfecho… y sin duda feliz por ayudar.
esto último si es importante.
El viaje, cualquier viaje, el del año que viene empezó este año, empieza al acabar el viaje que le antecede, exactamente el día en el que acabé de viajar sobre la bicicleta la última vez.
De esta manera, si os fijáis, siempre estoy de viaje…
El punto de partida es saber lo que haré el año que viene…
en mi caso yo no solo se lo que haré el año que viene, también se lo que haré dentro de dos años puesto que mi mente se entretiene y piensa en ello.
A partir de ese primer paso, como buen catalán hay que trabajar
Trabajo y preparo el viaje, reúno información, preparo los mapas señalando la ruta que voy a realizar, estudio al nivel más profundo la información cartográfica, sopeso alternativas a la ruta, busco pasar por los sitios que me llaman la atención.
Busco información sobre las poblaciones, las costumbres, sus gentes, su historia, quiero saber que voy a encontrar, que debo de visitar, que no debo de perderme…
soy… dueño de mi tiempo… o por lo menos lo intento.
Por último, busco alojamientos… restaurantes… y lo hago sobre todos los pueblos por donde paso puesto que en general si bien tengo una previsión, no se donde acabaré las etapas, no se donde las iniciaré…
Cuando reúno todo eso ya solo falta la llegada del día en el que todo comenzará sobre la bici…
En el viaje me acerco a la gente, escondido tras unas gafas, un traje de "romano…" pretendo empaparme de todo, intento no perderme nada de lo que se presenta ante mi cada día…
Es, para mí, una película que aparece ante mis ojos, cambiante al ritmo del pedaleo...
Y voy sufriendo y disfrutando, ya veis, una nueva contradicción…
Soy absolutamente espartano, cumplo un horario cada día, me levanto a las 6h30, desayuno y a las 7h empiezo a pedalear, desayuno por segunda vez pasados unos veinte Km., como temprano, procuro acabar entre las 5 y las 6 de la tarde…
Me alojo y practico el ritual: lavo la ropa, me lavo yo…
Luego es el momento de transmitir, de recoger en un teclado lo que ha sucedido, de visionar las fotos, de seleccionarlas, y de colgar todo eso en internet, de compartir con las personas que siguen lo que hago, que me comentan, que me preguntan… Hay de todo, hay quienes me hacen comentarios en publico cada día, hay quienmme hace un resumen de cosas, hay quien me explica su experiencia o me aconseja que no me pierda...X , hay quien me comenta en privado muchas cosas... algunas muy personales...
Salgo a la calle, me lanzo a ver que me ofrecen las gentes de la población donde paso la noche… busco y esto abierto a un coemntario, a una queja, a una alegra, a tener la puerta abierta o cerrada de lo que sea.
Y así, sin moverme un ápice de lo que hago, día a día… mientras dura el viaje sobre la bici…
Si os fijáis las contradicciones ya son algunas más: Ambición y humildad, disfrute y sufrimiento, soy dueño de mí tiempo, no tengo tiempo…
Es nuestro sino, disfrutamos mucho… pero sufrimos, ya lo creo que sufrimos!!!
El esfuerzo, el clima, cuando te extravías o te pierdes, cuando no te respetan, cuando no te salen las cosas como quieres…
Pero el disfrute, amigos míos, el disfrute!!!
El disfrute no solo compensa todo lo demás, el disfrute es sin lugar a dudas, en mi caso, lo que realmente hace que haga lo que hago.
Es lo que me permite hablar no de viajar…
No
De un concepto más intenso, más humano, situado en el fondo de nuestro ser, alojado en aquella parte que algunos dudan de que exista y que llaman alma
La pasión de viajar…
Tercer día, segundo día entre amigos
No ha podido ser… ayer noche la lluvia, cayendo todo el tiempo ni tan solo ha permitido que pudieran dormir bien los compañeros, el sonido al caer, amplificado por una cubierta metálica que lejos de aminorarlo lo aumentaba, no les ha dejado descansar, así que, tras acercarme a las instalaciones de la Salobreja mientras chispeaba, he detectado de manera rápida que casi nada se movía en la nave donde están instalados mis amigos…
Al subir las escaleras, un silencio sospechoso me ha delatado que la cosa no estaba clara, que la gente no tan solo no había descansado mucho sino que los ánimos no eran los mejores para salir a mojarnos… y es que en el día de hoy solo habían dos elecciones: o te mojabas o te mojabas…
Hemos visionado un video de esa pareja que realiza la vuelta al mundo sobre sus monturas; Alicia y Álvaro y entre chistes, anécdotas y demás historias de todo tipo el disfrute, siendo grande ha obrado el milagro de pasar la tarde con una rapidez inusitada…
De vuelta "a casa" había quien se empeñaba aún en intentar ir a ver la berrea… pero finalmente hemos decidido de una u otra forma dejarlo para una futura visita a estás ahora dulces y suaves tierras nunca llanas…
Y así se paso el día: sabiendo mucho más en todo de todos…
Cuarto día, tercer día entre amigos
Tras reseguir el río Jaén, alcanzamos una carretera apenas con tráfico, allí el río se une con el Guadal bullón que discurre paralelo a la carretera en ligera subida. Recorremos unos Km. en animada conversación donde no han faltado las ocurrencias y los chistes, prolongando interminablemente el día de ayer, así nos hemos acercado a una exposición un tanto peculiar que mejor, veis en las fotos…
Era preciso desayunar unas tostadas con tomate y miel que han hecho las delicias del grupo, el restaurante el Oasis era, en esos momentos, más que un Oasis, una explosión de alegría y buen humor de unas personas que, no hace falta repetirlo, remaban al unísono en la misma dirección, con un único sentido.
El desayuno era el preludio de la subida que se acomodaba a la ladera de la montaña. Mientras subíamos, divisábamos crestas y picos que evocaban nombres legendarios: Cerro de Almaden, Cerro de la Mata, Sierra Magina...
La pronunciada bajada al final de ese tramo nos ha permitido jugar y disfrutar a todos salvo a los frenos…
Nuevamente en la carretera de Granada, hemos iniciado la vuelta con una cierta preocupación por la hora de llegada, no obstante, nos hemos desviado por un camino paralelo a la carretera donde hemos visto y fotografiado cabras montesas y degustado un agua fina y suave de la que dicen, es de las mejores fuentes de la comarca…
Una vez aseados, hemos ido a recorrer la judería de la ciudad de Jaén, donde hemos cenado. Previamente Chus nos ha explicado la fachada principal de la Catedral de la Ciudad y curiosidades sobre la misma en una nueva muestra de la calidad de las personas que nos han hecho de anfitriones…
No se como me he acercado tan pronto al albergue, apenas me he dado cuenta de lo rápido que se me ha hecho, tal vez por ello, esta noche he dormido de una manera un tanto diferente, profunda y tranquila…
Gracias a todos los participantes, ha sido un lujo compartir todo lo vivido y conoceros, es una barbaridad la capacidad de la gente de saber dejar de lado absolutamente todo en post de un hacer común .
Gracias Chus, gracias Pepa por vuestra paciencia, por entender…
Gracias Andrés, gracias Juan, no os debo de explicar porque…
Pero... como no tener un recuerdo especial para Joan y para Pepe? imposible, ellos también saben porque…
Gracias a los amigos de Andrés que se han volcado con nosotros, a Jesus y Jose Luis que en la sombra iban moviendo hilos…
Lo mejor: las personas
Lo peor: nada, simplemente nada.