viernes, 23 de junio de 2017

Andalucía en el deseo






Andalucía en el deseo.

Hasta donde puedes imaginar un viaje que no has podido hacer?



1.-Presentación.

2.-Febrero-Mayo. El principio del fin

3.-Junio. La certeza

4.- La presentación del viaje

5.- Prologo

6.-En la imaginación, el traslado

7.-El equipo

8.-Un poco de historia

9.-Despedida.


1.-Presentación


Tenía que ocurrir. En algún momento debía de ocurrir: 

Planear un viaje y no hacer el viaje.

esto es lo que ha ocurrido en el año 2017.

este es el mes donde empieza todo: Febrero.


En Febrero del 2017 decidía que viaje iba a realizar en el verano: 

La transandalus por asfalto.


Así que como cada año empecé a trabajar aquellas cosas que siempre cuando preparo un viaje realizo:

-los recorridos

-las etapas

-los alojamientos

-el calendario

-el material

-las variantes sobre el viaje anterior si es que he pasado, como era el caso, por parte del recorrido

2.-Febrero-Mayo. el principio del fin


Os contare un secreto: mientras sueño el deseo, mientras voy cogiendo cada vez más y más tensión interior conforme se acerca el día de la partida a cualquiera de los viajes, los sentidos se agudizan, soy capaz de fijarme en pequeñas cosas que me hacen escribir cosas, en otras ocasiones, por casualidad llega a mis manos algo que llama mi atención y pienso en lo que voy a hacer, que voy a explicar y sobre todo que voy a explicarme, que cosas quiero conservar en el recuerdo, que quiero encontrar en el relato cuando años después me entretenga en releerlo una vez y otra vez...

Así fue como cayó en mis manos aquellas frases que escribió Lord Bayron.

Hay placer en los bosques sin hogar

Hay éxtasis en las costas solitarias

Hay sociedad, donde nadie se inmiscuye.

Junto al hondo mar

y música en su rugir

no amo menos al hombre

si no más a la naturaleza.

Así fue como viendo un documental escribí esto:

Imagina un libro en el que cada vez que lo abrieras, lo abrieras por donde lo abrieras o en el momento en el que lo abrieras,  cambiase su contenido.

Que te saludara por tu nombre, que te recordara tus obligaciones o tus compromisos.

Un libro en el que una partitura de música en el escrita no solo fuera cambiando al escucharla, que también sirviera para tocar el piano u otro instrumento en ese mismo lugar.

Imagina un libro en el que se viera una foto de una persona que toca el piano y que vieras las manos de quien toca ese piano y de ese movimiento se desprendiera la música que esta interpretando y tu escuchas.

Un libro, al fin, en el que se pudiera ver un paisaje real que fuera reflejo de lo que en ese momento sucede en ese paisaje y pudieras, sin mas, cambiar el punto de vista de ese paisaje, el lugar, la posición del punto de vista o pudieras verte a ti mismo incluso desde diferentes puntos de vista si decidieras trasladarte allí...

Que abrieras una hoja del libro y de ella saliera el olor de las flores que en un primer termino puedes ver y allí, si te fijas, en el fondo pudieras llegar a observar como un insecto libia el nectar de una flor y apreciar como el insecto se va y escuchar los sonidos que con su marcha provoca.

Y sin mover nada ni buscar o imaginar nada te llega el olor de un prado que se moja en un día de tormenta mientras ves como esa tormenta se va acercando y riega los campos siempre secos de "pongamos" la mancha, que allí en el horizonte de ese paisaje puedes también percibir.

Que sientes como te traspasan las nubes en la siguiente página porque ves la niebla que reina en el horizonte y con ello sientes un frío real...

Un libro que te hace notar que te has saltado un párrafo cuando lees, que no has entendido una frase... que te ayuda a comprender más allá de lo escrito y que te puede mostrar lo que sentía la persona que un día lo escribió cuando lo escribió y donde lo escribió.

Que puedes sentir como pudo llegar a escribir lo que primero pasó por su imaginación, luego como lo compuso y puso en orden para hilvanar la idea que tu luego puedes leer, imaginar, comprender, sentir, oler....

Imagina un libro que ya sabe que es lo que has leído anteriormente, sobre que estas interesado y en razón a eso te propone que leer, como entretenerte, que buscar...

Imagina que el libro te lee a ti en razón al paulatino reconocimiento de tus emociones, que te mira, observa y deduce como eres, como cambias tus expresiones, que escucha lo que dices cuando lees, tus exclamaciones, tus risas, tus palabrotas, tus insultos y que con todo ello te llega a conocer un poco más cada día.

Que pudiera señalarte y asesorarte sobre el decidir que escoger en cada cuestión importante de la vida

No es ese el futuro?


おぼろげな世界で 泡沫のように 消えるとき - 菊地 慎

(Photobook)


Así fue como, vendiendo un componente de bicicleta, escribía esto otro:

Si, lo soy, confieso serlo: un usuario de wallapop, esa aplicación por la que entras en contacto con otras personas porque tienes algo que comprar o en ocasiones que vender...

Cuando compras eres tu quien elige, cuando vendes eso ya no es así.



Y llegado a este punto alguien, con razón, se puede preguntar: a que viene todo esto en un relato sobre un viaje con una bicicleta?

Observo que nuestro mundo, el mundo que nos rodea permanece en continua evolución y a veces me parece que esa evolución no va en el mejor de los sentidos o direcciones...

Me suele ocurrir que cuando vendo a veces me hacen propuestas muy descompensadas, en ocasiones ello se convierte en un tira y afloja.

Nada nuevo bajo el sol de lo que es y representa nuestra cultura mediterránea, al contrario, eso es incluso sano para nosotros tendentes a perder nuestras raíces mediterráneas y orientales.

Suelo no bajar el precio si tengo algo más que ofrecer, si tengo a la venta por ejemplo unas llantas y me ofrecen un importe ridículo, ofrezco las llantas con unas cubiertas, tal vez a continuación añado unos díscos, quizas un casette...

Pero la cosa a veces da un giro impenitente cuando llego a ofrecer más valor que el precio por el articulo en venta...

Supongamos que vendo esas llantas por un valor de 90€ y me ofrecen 40€, y empieza el baile.... es evidente que por 90€ unas ruedas completas son una buena oferta pero a pesar de ello aunque por 90€ esté ofreciendo las ruedas completas la venta no llega a materializarse...

eso, creerme, me ha pasado en más de una ocasión.

Llegado a ese punto empiezo a pensar en un dialogo ficticio que hasta hoy no he practicado con la persona que se ha interesado por el articulo:

“......Hasta ahora el hacer lo que he hecho contigo nunca ha funcionado. Es algo que me fascina y no entiendo.

He estado a punto de ofrecerte, que se yo.... unos discos Ice-Tech con tal de obtener una vez más la misma respuesta: no.

Ofrecer más de lo que costaba el articulo en venta no me ha funcionado nunca hasta ahora y eso , te aseguro, que me da a pensar y mucho sobre lo que somos.

Por supuesto que retiro mis ofertas anteriores y te ruego que no vuelvas a contactar conmigo por ese articulo....”

Evidentemente es algo que habita en mi mente y que ahora como un divertimento expreso en estas líneas pensando en que somos y como somos en nuestra relación del día a día...

Asi fue como diseñe estos recorridos

Dia 1


Dia 2


Día 3


Día 4


Día 5


Día 6


Día 7


Día 8


Día 9


Día 10


Día 11


Día 12


Día 13


Día 14


Día 15


Día 16


Día 17


Día 18


Día 19


Día 20


Día 21


Día 22


Día 23


Día 24


Día 25


Día 26


Día 27




¿Qué se siente ante la imposibilidad de realizar un gran viaje, como en los viejos tiempos, en el que las dificultades eran obvias, en un periodo del año en el que la dureza la pondría el clima?

Hoy no siento nada.

Tan solo guardo en este rincón lo que tal vez, de manera improbable pero no imposible, en algún momento podre hacer.

Lo que temía que llegará no solo es presente y estaba más que en sobre aviso.


3.-Junio. La certeza


Barajaba, como siempre, fechas. Buscaba tener un mes completo entre los diferentes compromisos que tienes y te abordan en la vida y que estos me dejaran el espacio necesario para llegar a poder realizar el viaje...

A veces en la vida sucede que todo parece confabularse para que hagas una cosa y no hagas otra. Todas y cada una de las puertas se fueron cerrando y fácilmente cuando ya tenía una posible fecha y otra alternativa todo sucumbía a la realidad.

Ni la primera de las fechas ni su alternativa se mostraron como posibles, en la primera fueron las circunstancias quienes dijeron poco a poco, lentamente, NO, en la segunda de las fechas fui yo quien dijo NO y motivos no me faltaban...

Motivos que estaban impregnados de aquellas frases con las que concluía los finales de los viajes en los que una frase siempre repetía y desde hace unos años la completaba con otra:

la pasión es viajar.

la pasión es vivir

esta ultima es la razón del segundo de los noes....

pero en tanto que se acercaba la primera de las fechas y creía en la posibilidad del si, me dio tiempo a seguir en mi cruzada personal en la que voluntariamente me adentro meses antes de iniciar un viaje y

así pude fabricar el banderín que le instalaría al remolque....



Y así, puesto que en el momento que escribo estas letras debería de estar de vuelta del viaje pude escribir una presentación del viaje...

La Transandalus por asfalto

Presentación.


Pero que es el cicloturismo con alforjas?

Aún recuerdo la pregunta de uno de los hacedores de la ruta La Transandalus que recorre Andalucía: Fran Cortes me hacía.

Poco o nada se puede responder que no sea algo así como: lo que tú quieras que sea…

Más adelante, años después, salió en el foro de la web de rodadas una iniciativa en la que participé:


La idea era tan simple como normal: Recorrer un trazado con las siguientes premisas:

-100% ciclable en condiciones normales para una bici híbrida con unos 20kg de peso en las alforjas o en el remolque.

-Tipos de vías: Carreteras (mejor secundarias), pistas forestales y caminos carreteros.

-Que se pueda realizar en una cierta autosuficiencia... (Tienda y hornillo)... Y que se pueda realizar a base de hostal y restaurante.

-Que no se limite a una pura prueba física de fondo.

-Que se vaya recogiendo toda la información sobre puntos de interés de todo tipo.

Y así, aprovechando que mi vida daba un nuevo giro inesperado en el inicio de este 2017, volvía a estar solo, iniciaba la preparación de una nueva versión del viaje que realizaba, en un pasado algo lejano, en el 2010, pero con esas mismas premisas que se respetaban en esa transpirenaica por "asfalto".

La vuelta a Andalucía, el paso por todas y cada una de sus provincias y por los innumerables parques de esa gran extensión Española es siempre un mundo a descubrir.

En aquel momento, año 2010, existía una conjunción de sentimientos contradictorios en continua pugna que hacían que el viaje fuera muy distinto al que pretendo realizar…

Salía en aquel momento casi de casualidad a un viaje en el que podía haberme quedado sin la posibilidad de realizarlo, compre unas ruedas nuevas, preparé concienzudamente los mapas que distribuí por provincias y me esforcé, con mi relativa precaria bicicleta “la soldada” en compartir en los foros mi aventura.

Todo cambia, el paso de los años no es baldío, la bici quedó en el recuerdo, los mapas concebidos como entonces también, de compartir “en directo” la aventura en los foros nada quedó…

Los foros fueron desapareciendo: el de Bttgarraf como el de Andalbike desaparecieron, deje de escribir en el foro del Bicigrino... tiempo después terminó por desaparecer... también en el de Rodadas había dejado de escribir los últimos viajes. 

Tan solo quedaba el reducto de la web de David y también desapareció.

Quizás es bueno y conveniente volver a Andalucía y recordar y descubrir nuevamente esa locura de tierras, de gentes, de espacios que allí, en el sur, existen.



Clara Montes-La hora del adiós-

La pasión cabalga de nuevo, se retuerce y lucha por sobrevivir, me dice que tiene aún mucha vida y cosas que hacer y decir.

La pasión estalla lentamente…

La Pasión es viajar.


Me gusta esa letra, esa música... describe un drama... con la contradicción de la alegría, así me sentía yo en aquel momento, triste y alegre, alegre y triste.

Poco podía imaginar, cuando escribí esas líneas el alcance que llegaría a alcanzar la letra del vídeo que en esa ocasión escogí...

En realidad lo que llame en su día "la operación viladecans" que empezó en Noviembre de 2016 había continuado y se iba a prolongar por un plazo de más de un año prolongándose hasta el 2020 y eso y no otra cosa iba a jugar en la vida con una fuerza inusitada, desmedida, descontrolada.



Y así, embargado por la emoción de lo que me aguardaba escribía un prólogo.

La Transandalus por asfalto

Prologo

La imaginación vuela, los pasos no, el rodar en bicicleta y el viaje es una lucha, es un buscar algo desconocido, por mucho que imagines nada puede ser igual a lo que crees que será o puede ser.

Cada día una sorpresa, cada día un nuevo día, diferente e igual.

Buscaba en mi interior imágenes y recuerdos cuando decidí allá por el mes de febrero de este año, 2017, volver a Andalucía. Han pasado siete años desde aquel viaje y apenas encontraba nada.

Tantas cosas habían pasado en mi vida que los recuerdos parecían haberse vaciado y de esa forma recordé uno de los motivos por los que escribo: el poder volver, en algún momento, a revivir los viajes.

La tentación era grande: abrir y leer aquellos escritos en los que viví aquel viaje… no lo he hecho, no se trata de eso me dije, se trata de vivir nuevamente todo aquello que "el hoy" me quiera deparar y a eso voy: a vivir el hoy.

A vivir Andalucía, volver al sur, donde este continente acaba en lo que es la continuidad de una tierra unida.

Así que inicie lo que era la aproximación al viaje abriendo la web de la ruta “oficial”, busque mi viaje borrado, (baneado) por lo que en aquel año ocurrió y de esa forma recordé lo difícil que es aceptar la critica aún cuando el paso de los años no te quite la razón.

Y en este punto me dije: a quien le importa la razón?


Escuchaba “María la portuguesa” interpretada por Clara Montes mientras veía aquella web por la que parecía que no habían pasado los años: el mismo formato, los mismos contenidos, la misma falta de actividad y poca más información que la que entonces encontré, una información que en ocasiones no se renovaba en años. Una ampliación en los idiomas en los que podías leer aquella información y poco más que fuera relevante.

Y comprobé como la ruta seguía huyendo como de la peste de lo que es el pasar por las capitales de provincia por lo que mi plan inicial debía de modificarse antes de avanzar en la planificación del mismo: difícilmente podría desplazarme a una capital de provincia cercana a Barcelona como podía ser Jaén o Córdoba puesto que la ruta no pasa por sus capitales de provincia y yo en esta ocasión iba a bajar en coche de alquiler y debía, por ese motivo, buscar una oficina de Europcar donde dejarlo.

Así que Almería, nuevamente Almería, era la alternativa a un inicio de viaje más racional y cercano.

Tiempo despues, no se cuando ocurrió, ese foro también terminó por desaparecer...


6.- En la imaginación, el traslado.


La Transandalus por asfalto

El Traslado

La imaginación vuela?

Dejarme que imagine.

Homenaje a un lugar: Sant Pere de Ribes.

La noche cerrada en las puertas del verano es menos noche. Lejos quedaron las oscuras y frías noches de invierno en las que la luz parece evadirse de nuestras vidas por arte de magia.

Llevo música en el coche, en un pendrive que inserto en un alojamiento de usb del coche alquilado a cuyo volante me aferro y mientras arranco busco la melodía precisa que hace muchos años descubrí:

-Hay canciones de amor, canciones que son la vida, que representan la vida y que definen como ninguna otra un concepto…


El amor –Joan Manuel Serrat-

El amor, de Joan Manuel Serrat, fue en su momento y por muchos años un ejemplo. El ejemplo, de eso que acabo de expresar. Pero hoy escuchaba otra canción que la desbancó hace un tiempo.

Con el coche en movimiento enfilo sur por la calle que miles de veces he recorrido, me despido de cada uno de los tramos de asfalto que en años anteriores me han visto marchar y que me han visto regresar de los viajes en bicicleta mientras comienza a sonar esa música que define como ninguna otra el concepto del amor.


A trabajos forzados -Clara Montes-

En esos momentos te lo puedes preguntar: En que momento echas la vista atrás?

Para mi podía ser en ese preciso momento, no antes nunca después. El coche avanza primero lentamente y luego, tras una rotonda y la incorporación a la autopista ya va a la velocidad de crucero, a la velocidad que me debiera de llevar a mi primer destino mientras fueran cayendo lentamente las horas y tras ellas el día…

Si tuviera la posibilidad de realizar el viaje me encontraría en una situación en la que día tras día hubiera estado repitiendo los gestos, los movimientos, repasando las cosas en esa eterna inseguridad que consiste en saber si te dejas algo al tiempo que te dices que lo que te dejes lo podrás adquirir allí donde te encuentres- al fin y al cabo, te repites- estas en tu país.

Imagino: Es de noche cuando siendo imposible como lo es el seguir manteniendo los ojos cerrados los abres como si les faltara la luz.

Te mueves en el calor frío de un incipiente verano, sudas, sabes que no es por el calor así que como un resorte saltas de la cama a la ducha y de esta a la lista de cosas que ayer dejaste apuntadas.

Miro el piso vacío a la espera de un comentario, un gesto, una despedida… algo que me recuerde algo… no hay respuesta, nada obtengo desde el fondo ni desde la cercanía a la puerta que cierro lentamente y así bajo a la calle.

La luz de las farolas aún brillan unos minutos mientras cargo el coche que me esperaría en la calle, tomo un café con leche y cuando como en muchas ocasiones sin haber motivo alguno de pronto me entra la prisa sin tenerla y así subo al coche y pongo música…

Y así avanzo, como en la vida… hacia delante.

PD.- Dejarme pues que vuelva al mundo real en otro lugar: en el que me encuentro mientras escribo estas lineas… que se sitúa en el Baix Llobregat. 

Eso forma parte de la operación Viladecans.

… ya no estoy allí desde donde he salido tantas veces, donde he llegado tantas otras, tan solo este escrito es un homenaje a todas aquellas salidas puesto que eso como tantas otras cosas también ha cambiado para siempre.


7.- En la imaginación el material


La Transandalus por asfalto

El equipo

Recuerdo que cuando empezaba a escribir los viajes, para mi sucedía en aquellos escritos algo que no se aún si conservo o he perdido:

Un amontonamiento de sensaciones, sentimientos y emociones. Todo eso hacía que los viajes los viviera con una cierta intensidad impropia de lo que sucedía en el resto del año en el que no viajaba físicamente.

En aquellos viajes, en soledad, hablaba de cuatro componentes:

El remolque bob

La bici

slow, el pedaleador

Y de Pepe

En realidad eso surgió así porque a veces me preguntaban aquello de “ y viajas solo?” y respondía muy serio: no, vamos tres: la bici, el remolque y yo. –Esperando la reacción a esa pequeña broma-

Y de esa forma y por ese motivo les daba sentido humano a cada uno de ellos, el remolque de nombre bob (la marca del remolque) era el más positivista, el más alegre, el más emocionado y alegre por todo aquello que vivíamos. La bici, la más responsable, tenía encomendada la mayor e importante de las misiones: llevarnos a todos. Luego estaba slow el pedaleador que no era otra cosa que una parte de pepe, aquella parte que desbordaba esfuerzo con tal de conseguir cubrir etapas, subir puertos, mantener al equipo en el mejor estado posible y alcanzar metas para hacer feliz a pepe viajando y por último pepe… la parte intelectual de pepe que tan solo se dedicaba a pensar, a imaginar, a descubrir, a mirar, a disfrutar… de forma que no era difícil que en determinadas circunstancias el equipo simulara una reunión para afrontar un problema, para resolver una cuestión o tan solo para expresar o reflexionar sobre unas ideas…

En esta ocasión parte del equipo iba a viajar en la parte trasera de un coche hasta Almería y variaría de esa forma en lo que en otras ocasiones lo había hecho: en la bici desde Sant Pere.

Si la primera de las bicis, la sin nombre, reposa en el olvido, que decir de la bici que ha realizado la mayoría de los viajes: la soldada, cuyo cuadro al igual que le sucedió al cuadro de la sin nombre se fisuró por el nudo más importante que tiene cualquier bici, aquel que forman la tija del sillín, los tirantes y el tubo horizontal...

Una prueba llevó a otra bici: Esperanza, ella me llevó a Galicia con una suerte desigual y a esta le sucedió otra bici: Mensajera que subió a lo más alto de la España peninsular y que dio el relevo a otra que llamé Cometa que vivió invierno en Castilla-Leon y verano en las islas Baleares viajando.

Ninguna de estas últimas colmaba mi ideal, así que nuevamente una nueva bici nos iba a acompañar en esta aventura.

Inicialmente una bici absolutamente novel en esto de viajar y casi me atrevería a afirmar que en si entrañaba un gran riesgo para el viaje, puesto que no conozco a nadie que viaje con un remolque y con una bici de carbono…

Hai es su nombre y su apellido bike.

Mi bici negra y roja tuvo una hermana de cross: la rojita, que tiene la intención de desaparecer de mi vida sin viajar… poco cuadro de bici veo yo para esos menesteres en una caadX de cannondale.

Así que como había un tal slow que decía saber que era eso de viajar con remolque y en los foros desaconsejaba viajar con una bici de carbono sin tener la experiencia o los conocimientos debidos…

(Lo desaconsejaba por intuición.)

Pepe pensó…

-Y por que no pruebas a viajar con carbono y el remolque?

que puede pasar?

Que se vaya el viaje al traste en cuyo caso algo harás… me dije.

Pero como no se trataba de saltar al vacío sin red, a finales del mes de enero Pepe iniciaba una serie de contactos para deducir como y hasta que punto podía ser y resistir la red cuando saltara al vacío…

Lo primero: localizó una bici con ejes pasantes, pensó que ello era importante por la rigidez que ese sistema daba al cuadro y sobre todo a la unión de este con el remolque en el eje trasero.

A continuación localizó un eje expresamente diseñado para poder acoplar el remolque a un eje pasante de 12mm en la rueda trasera.

Contactó con la casa Bob, contactó con una casa que comercializa la bici que compró, contactó con los responsables de una web que tiene fichada respecto a artículos técnicos de interés del mindo de las bicis.

El resultado de todo ello es que la red, existiendo, estaba llena de agujeros algunos lo suficientemente grandes para no poder saber exactamente que hubiera acabado pasando si hubiera llevado a cabo el experimento.

El viajar siempre es un experimento, una conjunción en la que el riesgo pugna con la prudencia…

Así que me puse a vender bicis en wallapop mientras buscaba una bici con cuerpo de aluminio y ejes pasantes y al tiempo allí estaba... apareció una Stumpjumper que reunía las condiciones que buscaba y mi cabeza empezó a dar vueltas e intentar recordar aquellos marrones andaluces que viví en aquel viaje del 2010… 

En un giro inesperado con algo de angustia compraba esa bici y me dispuse a prepararla aún cuando en esos momentos la posibilidad de viajar ya estaba muy cuestionada por las circunstancias.

El resultado de todo ello: Dos bicis preparadas para viajar, ninguna de ellas lo hiba a hacer en este tórrido verano.


La Transandalus por asfalto

La historia.

Escribía hace años…

Un árbol está colgado en un desfiladero, allí aguarda su fin, ese árbol lo podríais ver cada día si como yo pasaseis por las costas de Garraf, por esa carretera por la que todos, los que estamos por estos lares, pedaleamos en ocasiones y por la que ha pasado la vuelta a España en los últimos años. En estos últimos años lo he visto en innumerables ocasiones, a veces ha habido quien lo había definido como “mi árbol”, no solo le puso nombre a ese ser especial, también a una casa atribuida a Gaudí, a esa le llamaba la casita de chocolate.

No veré como se precipita al vacío cuando una tormenta, el viento huracanado o su propio crecimiento hagan que su base, sus raíces incrustadas en esa mezcla de roca y tierra que es el macizo del Garraf dejen de impedir esa circunstancia a la que está condenado.

Hace años que lo veo y hace años que ni pensaba que no vería su fin, no asistiré a su caída puesto que si por algo se distinguirá este viaje será porque cuando concluya mas pronto que tarde dejaré de verlo…

Mi futuro tiene nombre de traslado, viviré dentro de unos meses, a partir de la conclusión de este viaje que ahora comienzo, en otro lugar y para ir al trabajo, a diferencia de lo que en estos años viene ocurriendo, no precisaré pasar por las cercanías de ese árbol ni tendré la visión erguida de su orgullo afianzado en la montaña.

Orgullo que consiste tan solo en existir.

Hace unos días que lo fotografié por última vez...

Mi vida en cierta medida en los últimos años ha sido como la de ese árbol expuesto al viento, al sol, a la lluvia, al frío. Cogido por escasas raíces a la tierra he tenido mucha vida, enormes visiones a ese horizonte, que como el árbol, tenía cada mañana… atardeceres increíbles de otoño, amaneceres rojos en primavera que me obligaban a parar una y otra vez mi coche mientras me negada a pasar sin más por tanta belleza.

Es hora de morir, es hora de acabar, es hora de vislumbrar en el horizonte una nueva vida, de intentarlo de nuevo, de crear algo diferente, de renacer.

Esta parte del escrito ya tiene tres años y es hora de retomarlo… ya estoy en el 2020 cunado escribo esto y en el expresaba lo que creía en aquel momento lo que era una certeza:

A la conclusión de aquel lejano viaje, La V, dejaría de ver ese árbol y eso no sucedió, ahora ha llegado el momento en el que he dejado de verlo, ya no lo veo cada mañana y cada tarde. Ya no lo veré y no lo veré porque ya no estoy viviendo allí donde el traslado al trabajo me obligaba a ello.

No han pasado meses, han pasado años, no dejé de viajar pero si de escribir en los foros, después escribí en la web de David y ahora lleno de contenido este espacio que en su momento di de alta , llamado Blog.

Y eso forma parte de la operación Viladecans.

Pero que es la operación Viladecans- me preguntó un amigo-

la contestación que le di fué: escribe en un papel tres o cuatro cosas importantes y buenas para ti y tu vida

y tres o cuatro cosas importantes y malas para ti y tu vida.

en ese papel hay algunas de las cosas que conforman la operación Viladecans- fué mi respuesta-

Y como acabar todo este relato de otro viaje que no ha sido?

Lo único que se me ocurre es con un recuerdo a lo amargo o lo malo de la operación viladecans: 

con un poema...

Un niño aprieta fuerte una piedra en su mano
Y pinta un poema con la otra
Un poema que habla de piedras en la mano

Un poema que habla de un viaje al infierno
donde se perdió el rastro de sonrisas

Un poema que habla de lenguas y venenos
que deleitan y emponzoñan el incierto laberinto de sus juegos

Un poema que habla de odio y muros perversos
donde los niños pintan un poema que habla de piedras en la mano.

Ese niño podría ser yo luchando contra una realidad que nos atropella, contra la que luchamos y nos revelamos porque a pesar de todo la consideramos injusta.

y con una despedida a un viaje que no fue.

Así empecé los relatos en los viajes: Con un viaje que no fue.

Me lo encontré en el sitio más inesperado: en la heladería de la plaza Marcer de Sant Pere de Ribes. El mes de Junio nos obsequiaba aquel verano del año 2017 con un calor insoportable y coincidíamos en aquel local en el que nunca nos habíamos visto, le extendí la mano y el sonrió al tiempo que me la estrechaba, mi mente se quedó quieta y mi vista se perdió en un lugar lejano, no hablamos, nada salió de mi garganta ni de la suya al tiempo que girándome como un autómata salía de aquel establecimiento.

El Pere, que me acogió en el año 2008, que me enseñó y animó para que participara en el mundo de los foros de la bicicleta no sabía que en ese momento, aún sin mediar palabra me había despedido de el.

Yo no esperaba grandes cosas de aquel mal entendido en el que me hicieron sentir culpable por haber confiado en unas personas… esas personas eran el y su amigo al que no iba a renunciar por mi o por una clara injusticia hacia mi, al que no iba a dejar en evidencia por mi, al que seguiría manteniendo a pesar de todo una amistad que venía de lejos…

El, tampoco dio la cara aún cuando eso era lo lógico en aquellos momentos.

Nada de eso iba a suceder y yo lo sabía antes de caer voluntariamente en aquella trampa, pero si esperaba una llamada, una disculpa… simplemente algo.

Cuando eres víctima del azar, del engaño o de las mentiras, el tener la razón, lo sé sobradamente, para casi nada vale y de ahí que un gesto, tan solo un gesto fuera suficiente para el perdón, el no lo tuvo, su amigo tampoco.

La marcha de Sant Pere de Ribes en aquel momento, finalizando Junio de aquel año, era el cierre a una etapa de mi vida, casi diez años de viajes, casi diez años de vida y de oportunidades, en esos momentos no pensaba en que este verano no viajaría pero algo insospechado iba cobrando una fuerza imparable y contra ese algo poco o nada podía hacer.

La operación Viladecans se me antojaba como un cumulonimbus, esa nube que al inicio de la mañana es pequeña y apenas es perceptible para unas horas después, con la finalización de la mañana, alcanzar una altura, una fuerza y un potencial indescriptible.

Cuando volábamos en parapente le llamábamos "chupavoladores" y eso no era solo un nombre… era una declaración de guerra… 

si caías en sus garras no podías escapar… 

te arrastraba, salvo que hicieras algo realmente bestia para evitarlo, a su interior; capaz de alcanzar alturas de miles de metros desde su base a su parte superior, era capaz de alcanzar magnitudes tremendas no solo en altura, su interior estaba plagada de hielo que iba generándose con la potencia de succión y con la ayuda del sol y el calor en el suelo y el frío en las capas altas de la atmosfera… una nube capaz de matarte si entrabas en ella por el golpeo continuado del hielo contra tu cuerpo y que te escupía a miles de metros de altura de su base, una nube que evitaban las aeronaves comerciales, lo más parecido a esa muerte cruel que consiste en lanzarle piedras hasta morir a una persona adultera…

Así era la operación Viladecans y así la iba viviendo mientras me introducía en un mundo del que ni podía sospechar su cercanía.

La operación Viladecans…

No tan solo cambiaba de población y piso

No tan solo acababa sus días, años después, una de las personas más cercanas e importantes de mi vida.

No tan solo cambiaba de relación sentimental…

No iba a vivir en ese piso que compré.

No moriría esa persona a pesar de que tres profesionales nos habían asegurado que eso iba a suceder de una forma inmediata.

Mucho más que eso era, es y hasta como mínimo el 2020 estuvo en marcha esa operación.

Me reía cuando recordaba las teorías sobre lo que suponía el salir de la zona de confort cuando yo había sido catapultado de la mía y aún en estos momentos seguía en vuelo y seguiría volando sin llegar a un destino final no a un lugar sino a emprender un cambio de vida.

Afrontando en la más absoluta tranquilidad lo que cada día me iba a deparar el destino. Cosas como…

Las mil y una putadas en la compra de mi piso en el que finalmente, como me ocurrió con anterioridad, apenas iba a vivir… en esta ocasión ni una sola noche dormiría allí o las mil y una horas temiendo lo que podía suceder sobre una cama…

Así que me miraba en una fría noche de verano en un espejo sin luz… e intentaba ver tras el a esa imagen que me devolvía el espejo y en un instante en el que un rayo de luna atravesó el espacio la vi y le dije:

Sigues siendo una persona.

No viajarás este verano.

Tienes cosas mucho más importantes que hacer como vislumbrar el fin de la operación Viladecans, empezar una nueva vida, situarte en una nueva zona de confort, dejar morir, ver vivir, salir adelante a pesar de todo y buscar la Pasión.


La Pasión es vivir.

elegir un video de despedida a un viaje no es siempre fácil.






dzihan & kamien – homebase



pero si además es un video de despedida a un viaje que no fue...




anne clark poem without words 2 - journey by night

(Poema sin palabras: Viaje en la noche - Anne Clark)



la esperanza, la esperanza es como el aire...

gratis, necesario, presente.




Ether - As If Time Stood Still...



Y ahora nada será como antes.